Fuente: Instituto Humboldt
En el marco del proyecto GEF Páramos para la vida, más de 60 representantes de distintas instituciones se reunieron en Bogotá para continuar construyendo acuerdos sobre la sostenibilidad en los páramos en Colombia.
Habitar los páramos del país de manera más sostenible, conservando el agua y la vida, es el gran objetivo que convoca al país en el marco del proyecto GEF Páramos para vida, una iniciativa que busca articular diferentes acciones en los territorios para la gestión integral de este ecosistema.
En este contexto, más de 60 representantes de distintos ministerios, autoridades ambientales y agremiaciones se reunieron en Bogotá para participar en el Taller Nacional de Mesas Multisectoriales “Todos hablemos un mismo idioma en torno a los páramos”, una experiencia de laboratorio en la que se abordaron varios desencuentros alrededor de la gestión integral de los páramos, en un ejercicio que pretendía buscar posibles soluciones y marcar un primer paso hacia la propuesta de lineamientos sobre el uso sostenible de los páramos.
Durante el evento, Hernando García, director del Instituto Alexander von Humboldt, invitó a los asistentes a que los diálogos no perdieran de vista la idea central que los convocaba.
“Trabajar como un solo equipo y por un solo propósito de país que es la integridad de la conservación de los páramos, permitiendo que la gente que siempre ha habitado los páramos viva en estos y que realmente pueda vivir de ellos, y construir proyectos de vida en estos ecosistemas, pero con unos acuerdos de sostenibilidad”, aseguró.
Uno de los grandes retos que enfrenta esta gran meta, la cual hace parte del Plan Nacional de Desarrollo, es la gestión de los conflictos que se han generado por las diferentes territorialidades y visiones de gestión de los territorios. Es por esto que una de las apuestas del proyecto GEF Páramos para la vida es buscar caminos innovadores relacionados con la adopción de alternativas de reconversión productiva, prácticas agroecológicas, el cuidado concertado, la participación de las comunidades y la articulación entre instituciones.
Según Carlos Guzmán, líder del Componente Medios de Vida – Transición Productiva del proyecto, este tipo de eventos multisectoriales “representan un espacio de diálogo en donde diferentes actores, tanto institucionales como comunitarios, además de fortalecer conocimientos en torno a prácticas sostenibles de producción, también tienen la oportunidad de unificar criterios sobre la gestión integral del páramo”.
Talleres como este “nos invitan a dialogar y a tener puntos de encuentro fundamentales para la implementación de iniciativas y estrategias de reconversión en el territorio que fomenten una transición hacia actividades agropecuarias y agroindustriales con un enfoque agroecológico”, añadió.
Durante este taller, los asistentes conocieron experiencias regionales para la gestión integral de los páramos y participaron en mesas de trabajo que abordaban escenarios de conflicto y sobre los cuales debían proponer soluciones que vincularan a los distintos sectores.
Para Ana Milena Moreno, investigadora asistente y profesional para el liderazgo de procesos de conformación de mesas multisectoriales, una de las enseñanzas de este taller es el beneficio de la articulación y del intercambio de conocimientos interinstitucional.
“Conocer las acciones que los diferentes actores estamos desarrollando en el territorio nos permite poder llegar a acuerdos en donde todos estemos encaminados hacia un mismo propósito, teniendo como base la respuesta a las necesidades de las comunidades indígenas, campesinas y afro que habitan los complejos de páramo”.
Según la investigadora, se buscará dar continuidad a este tipo de escenarios y se realizarán 6 talleres en las regiones priorizadas por el proyecto. En estos espacios, las comunidades podrán dialogar con los diferentes sectores involucrados para exponer sus preocupaciones y buscar acciones enfocadas al uso sostenible de los páramos.
El proyecto GEF Páramos para la vida trabaja con las comunidades y actores locales de 17 complejos de páramo en Nariño, Cauca, Cundinamarca, Tolima, Boyacá y Santander.