La iniciativa, que se adelanta desde 2017, logró recientemente un convenio de cooperación internacional para que nueve guardapáramos voluntarios viajaran a Ecuador a conocer experiencias en materia de conservación del agua, procesos de restauración de humedales y organización comunitaria.
Boyacá estuvo representado por Juana Sofía Castillo, de Güicán, vinculada al páramo de la Sierra Nevada de El Cocuy; y Julián Barbosa, de Duitama, apicultor del páramo Guativa – La Rusia. De los otros territorios de la Región Central también asistieron Julián Martínez, Rubí Elisa Collazos, Yeimi Cobos, Luz Marina Martínez, Nelson Solano y Ana María Polo.
Estos guardapáramos colombianos recibieron instrucción del Fondo para la Protección del Agua de Quito, que adelanta un proceso de conservación en el páramo del Parque Nacional Cotopaxi, al tiempo que conocieron el modelo ´Acción Ecológica de Quito`, un esquema de trabajo que articula esfuerzos oficiales con iniciativas campesinas e indígenas orientadas a la protección de sus riquezas naturales.
Alcances del proyecto
Marco Arévalo, coordinador del ‘Proyecto de Conservación y Restauración de los Servicios Ecosistémicos y la Biodiversidad asociada a los Complejos de Páramo y Bosque Alto-andino’, explicó que esta iniciativa pretende articular esfuerzos con alcaldías, gobernaciones y comunidades encaminados a proteger las fuentes de agua de los territorios que conforman la Región Central.
Arévalo precisó que se hará énfasis en la reconversión productiva y para ello se trabaja con 1.300 familias de la región en proyectos que aseguren sostenibilidad en los usos del suelo en áreas aledañas a los complejos de páramo. La meta es lograr que quienes habitan en la proximidad de los páramos y de los bosques alto andinos puedan seguir desarrollando sus actividades agropecuarias sin afectar su vegetación y la vida silvestre presente en ellos.
Además de la reconversión productiva, se plantea la restauración ecológica activa y pasiva en 1.098 hectáreas de 14 complejos de páramos de Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Meta y Tolima.
Un tercer componente es lo que la Región Central ha denominado la gestión socio – ambiental que comprende el trabajo con 4.675 niños y 1.785 líderes comunales. Su fuerte es la capacitación y su propósito es generar compromiso y liderazgo de todos los actores en la protección de estos ecosistemas.
Recientemente La Región Central, a través de su director ejecutivo, Diego García Bejarano, informó sobre la apertura del proceso licitatorio para la inversión de $23.442 millones, recursos con los cuales se financiarán tales actividades.
Páramos involucrados
Los 14 complejos de páramo que hacen parte del proyecto son:
– Del Tolima: páramo de los Nevados, páramo de las Hermosas, Nevado del Huila, Moras y Chili –Barragán
– De Bogotá, Boyacá, Cundinamarca y Meta: Altiplano Cundiboyacense, Iguaque – Merchán, Guantiva – La Rusia, Rabanal – Río Bogotá, El Cocuy, Pisba, Tota – Bijagual –Mamapacha, páramo de Guerrero, Chingaza (Cundinamarca y Meta), Cruz Verde (Cundinamarca, Bogotá y Meta).
El trabajo en Boyacá
225 familias, 1.005 niños y 415 líderes han sido identificados en el departamento en el marco del trabajo conjunto con la Gobernación de Boyacá y las alcaldías de los 20 municipios cobijados por el proyecto.
Tales municipios son: Tunja, Cómbita, Saboyá, Villa de Leyva, Chíquiza, Paipa, Duitama, Tutazá, Samacá, Güicán, Socotá, Socha, Rondón, Tota, Siachoque, Monguí, Mongua, Toca, Aquitania y Sogamoso.