El encuentro contó con la presencia de habitantes del corregimiento de Puerto Pinzón, operadores turísticos, representantes de organizaciones no gubernamentales, de la Alcaldía de Puerto Boyacá, de la empresa Ocensa y de personal de Corpoboyacá encabezado por su director, Ricardo López Dulcey.
La sesión de trabajo permitió abordar temas relacionados con el alcance de la declaratoria de Parque Regional que desde 2008 tiene la Serranía, y que luego de un proceso de concertación con la comunidad permitió sentar las bases para la protección de 21 mil hectáreas de esta selva húmeda tropical del Magdalena Medio.
La condición de área protegida conlleva restricciones para la tala de madera, la caza de fauna silvestre y el desarrollo de actividades agropecuarias extensivas. Tal condición obliga a quienes conviven con la Serranía y a las autoridades a emprender proyectos sostenibles como el ecoturismo, la cría y aprovechamiento de mariposas, la apicultura y la agricultura y la ganadería en pequeña escala.
El director de Corpoboyacá destacó la decisión de personas de la región que han migrado hacia el ecoturismo y han dejado de lado el aprovechamiento de madera como medio para subsistir. Animó a quienes hacen parte de las asociaciones locales de turismo como la agencia Pico Azul a seguir avanzando en ese propósito y a los operadores turísticos externos a contratar los servicios de guianza, alimentación y hospedaje de las familias de la región.
Carlos Flórez, habitante del corregimiento de Puerto Pinzón, aseguró que, a partir de la declaratoria de Parque Regional Natural, bajó la intervención de la Serranía. “Hoy somos más conscientes de la importancia de los árboles y con Corpoboyacá estamos conformando planes de trabajo para ejecutar los proyectos del Plan de Manejo Ambiental”.
Recorrido por La Cristalina
El sendero de la quebrada La Cristalina es uno de los atractivos naturales de mayor reconocimiento. La reunión de concertación con la comunidad incluyó un recorrido por este trayecto de 5 kilómetros a lo largo de los cuales se puede apreciar el Cañón de la Ranura, la Cueva de los Guácharos, el Charco de la Chorrera y el Charco Oscuro.
Giovanny Sotelo, presidente de la Asociación Turística y Ambiental Pico Azul, explicó que los habitantes de la vereda La Cristalina han acondicionado el sendero, lo han señalizado y se han capacitado para atender a los visitantes.
Su aporte también ha permitido avanzar en el proceso de formulación del Plan de Ordenamiento Ecoturístico de La Cristalina que Corpoboyacá adoptará en los próximos meses, gracias al trabajo conjunto con los pobladores de la zona, la Alcaldía de Puerto Boyacá y la empresa Ocensa.
Actualmente ya se dispone del diagnóstico del sendero y se tiene definida su capacidad de carga, y en las próximas semanas se contará con el ordenamiento y la identificación de los proyectos que deberán ponerse en marcha.
Al final de la travesía, Ricardo López, el director de Corpoboyacá, reiteró que la entidad persistirá en la compra de predios estratégicos para mantener el equilibrio de la Serranía y anunció que se dispone de un presupuesto cercano a los 450 millones de pesos para poner en marcha un programa de pago por servicios ambientales.
El dinero se destinará a familias nativas que demuestren su arraigo con el territorio y que estén comprometidas con el cuidado del bosque y de las fuentes de agua. Este recurso les ayudará además a financiar el inicio de proyectos productivos sostenibles que aporten al bienestar de este importante ecosistema.
