Foto. Felipe Villegas/Instituto Humboldt
Páramo de Bijagual

Páramo de Bijagual, un ecosistema vital que reclama acciones para su conservación

La comunidad reconoce que el uso de agroquímicos afecta la calidad del aire y las plagas impactan la economía campesina. 

“El páramo es el lugar donde nace el agua, es sinónimo de vida y su cuidado es primordial. Del páramo se reciben grandes beneficios en términos de agua para los sistemas de riego, si no se cuida el agua, el suelo puede perder sus cualidades y nutrientes necesarios para los cultivos”. 

Esta frase, de un campesino de la vereda Albañil en el municipio de Ciénega (Boyacá), resume el valor que las comunidades le dan al ecosistema de páramo, y se obtuvo durante los talleres de ciencia participativa realizados por profesionales del Instituto Humboldt y de la UPTC en el páramo de Bijagual, como parte de las expediciones Boyacá Bio que se cumplieron en el departamento entre 2018 y 2019. 

Los habitantes de esta zona, perteneciente al complejo de páramo Mamapacha – Bijagual, destacaron que los principales recursos y servicios de este ecosistema son el aire, el agua y el suelo. Este es además un Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI), declarado como tal por Corpochivor.

“Gracias al aire puro no hay presencia de enfermedades comunes como la gripe”, expresaron, sin embargo, advirtieron que “su principal amenaza es la contaminación por el uso de agroquímicos y por las plantas de lácteos cercanas”. 

Sobre el agua, valoraron su aporte para el desarrollo de las actividades cotidianas mientras que los investigadores de Boyacá Bio reconocieron que “las comunidades han venido recuperando las zonas de páramo donde se sembraba papa o se cuidaban vacas, convirtiéndolas en áreas de protección de este recurso. Parte de esas áreas conforman el Parque Natural El Cañal”.

En relación con el recurso suelo, los pobladores del páramo lo caliificaron vital para las actividades agrícolas y la preservación de la cultura campesina, aunque reconocen su vulnerabilidad a fenómenos como la remoción en masa cerca a cuerpos de agua. 

Corpochivor destaca que el complejo de páramo Mamapacha – Bijagua “es estratégico debido a la multiplicidad de servicios ambientales, funciones naturales relacionadas con su capacidad de interceptar, almacenar y regular los flujos hídricos superficiales y subterráneos, y hábitat de especies en peligro de extinción como el Oso Andino (Tremarctos ornatus), el Periquito Aliamarillo (Pirrhura callyptera), el Pato Andino (Oxyura jamaicensis) y la Nutria (Lontra aff. longicaudis), siendo esta última el único registro en Colombia de esta especie a una altura de 3.110 msnm., convirtiéndose en un indicador de conservación del ecosistema y calidad de agua”.

Amenazas advertidas

Científicos y comunidad interactuaron durante las expediciones Boyacá Bio./Foto: Felipe Villegas/Instituto Humboldt

La metodología de ciencia participativa utilizada por los investigadores de Boyacá Bio permitió inventariar las principales amenazas en el territorio reportadas por las personas que conviven con este páramo: 

-En las épocas de verano hay escasez de agua, lo que hace más difícil la producción agrícola, especialmente para las veredas de las partes bajas. Tal situación puede afectar la economía de las familias que allí habitan. 

– Las personas mayores se preocupan por la pérdida de la cultura campesina. Esto se ve reflejado en que a los jóvenes ya no les gusta usar ruana ni sombrero. Esta migración es provocada por la dureza del trabajo y la preferencia de empleos asalariados en las ciudades. 

– Hay una fuerte presencia de plagas como la polilla guatemalteca, gorgojos y hongos que afectan gravemente los cultivos de papa, maíz, arveja y uchuva. Esta situación los ha llevado a acudir a otros cultivos e incluso a dejar de sembrar. 

– El uso de pesticidas para el control de plagas ha causado graves afectaciones en la salud de las personas y el medio ambiente. Ha generado cambios en la calidad del agua y la desaparición de algunas especies como el sapo pintado. 

Especies identificadas

A partir de la descripción de la comunidad, en el páramo de Bijagual se reconocen 166 especies entre ellas cinco de anfibios, 41 de aves, 11 de insectos, 17 de mamíferos, una de peces, 86 de plantas y cinco de reptiles. 

De las plantas se destaca al frailejón y el gaque; y de la fauna el ave pichona (Zenaida auriculata), el lagarto verde (Anolis heterodermus) y el sapo pintado (Atelopus marinkellei).  


Con información tomada de la cartilla ‘Boyacá diversa. Un recorrido de la alta montaña a las tierras bajas’. 

  

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