Sesenta fueron los miembros de la institución que recibieron instrucción en procesos sancionatorios ambientales frente a la ocurrencia de hechos ilícitos que comprometan el bienestar de la fauna, la flora y las fuentes de agua de la región.
Minería ilegal, especialmente en zonas de páramo, es uno de los conflictos a los que se les prestará mayor atención dado el impacto que ocasiona la extracción del mineral en ese ecosistema estratégico, y los pasivos ambientales que se derivan de las minas artesanales sin clausurar y que se encuentran en estado de abandono.
La actuación de Corpochivor, la Policía, el CTI y la Fiscalía General de la Nación guarda relación además con las restricciones previstas en el Plan Nacional de Desarrollo 2014 – 2018 que en su artículo 153 prohibe la exploración y explotación de recursos naturales no renovables en las áreas protegidas.
Dentro del proceso de actualización se hizo referencia al uso de tecnología que permite identificar de forma inmediata si un cargamento de madera es ilegal, su nombre y la cantidad en metros cúbicos movilizados.
Especies como eucalipto, acacia, urapán, pino pátula, ciprés, palo blanco y cedro son las que con mayor frecuencia caen en poder de las autoridades durante los operativos que adelantan las autoridades.
Policías e investigadores recibieron orientación complementaria en el trámite del salvo conducto único nacional en línea, documento indispensable para la movilización de productos de la biodiversidad local, y se les instruyó sobre su consulta en tiempo real a través de la ventanilla de trámites virtuales (VITAL).