La afirmación del funcionario surgió de la entrevista que le concedió a entreojos.co luego de que el lector Juan Carlos López Aranguren reaccionará en Facebook a la nota sobre la ‘Marcha del silencio’ para exigir la apertura del Parque Nacional Natural El Cocuy.
López Aranguren preguntó por el estado real de esta reserva y nosotros le trasladamos la inquietud al Director de la Territorial quien en su primera respuesta fue categórico al señalar que la presencia de visitantes no genera daños mayores, especialmente a partir del momento en que se tomó la decisión de prohibir el ingreso de caballos a los senderos.
Villamizar destacó que la recuperación de los caminos ha sido significativa pues con el tránsito de los cuadrúpedos aquellos se habían ampliado por su peso, su pisoteo y la intensidad del tráfico. Hoy la situación es diferente pues el cierre también ha facilitado la restauración natural de aquellas áreas de mayor concentración de público.
Sobre el diagnóstico general del estado del Parque Natural, indicó que se avanza en el proceso de contratación del estudio y que su realización, que se haría con la participación de la comunidad U´wa y de los campesinos de la zona, podría tardar entre ocho y 10 meses.
El estudio de impactos socioambientales abordará aspectos relacionados con el estado de las fuentes hídricas, su flora y su fauna, sus condiciones geológicas y sus valores culturales y espirituales. Sus conclusiones permitirán tomar decisiones sobre el modelo ecoturístico a implementar una vez se logre concertar la apertura del área protegida de 306 mil hectáreas.
Sobre el descenso de la capa de nieve de los picos que hacen parte de la Sierra Nevada y su relación con la presencia de visitantes, el director de la Territorial Norandina aseguró que los análisis que realiza el Ideam vinculan este fenómeno a los efectos del calentamiento global y descartan que tenga alguna asociación con el ecoturismo.
Deshielo de la Sierra Nevada de El Cocuy está vinculado al calentamiento global. Foto: Parques Nacionales.
Todos somos responsables
Aunque los operadores turísticos que participaron de la ‘Marcha del silencio’ del pasado 25 de febrero en Güicán defendieron su compromiso con el ambiente, Fabio Villamizar aseguró que es necesario superar el tema de la informalidad en los servicios que se prestan y que esa es una labor en la que deben trabajar con mayor ahínco las alcaldías de la zona.
Destacó el progreso en el compromiso de los comerciantes, de los guías, de los hoteleros y transportadores y puso como ejemplo el hecho de que los volúmenes de basura han decrecido considerablemente. Hace 10 años en una temporada alta se llenaban dos volquetas con los residuos que dejaban los visitantes. Ahora, y a pesar de que el problema persiste, los desechos recopilados caben en dos bultos.
Villamizar insistió en que Parques Nacionales no es la única entidad responsable de la administración del territorio y en la necesidad de trabajar articuladamente con la Gobernación de Boyacá, Corpoboyacá y las alcaldías para reglamentar el uso de los espacios naturales.
“Lo primero que debemos entender es que este es un ejercicio de corresponsabilidad. Parques es la entidad del Estado que regula el Parque, pero quienes hacen uso de él son los operadores turísticos y los visitantes. No podemos tener un funcionario cada 50 o 100 metros para vigilarlos”, declaró.
Sobre los efectos de la ganadería, la minería y la agricultura en los ecosistemas de la Sierra, puntualizó que la regulación es clara al no permitir que en los Parques Nacionales se realicen actividades que generen impacto sobre los ecosistemas y recalcó que en lo que tiene que ver con el Parque El Cocuy la entidad que representa está trabajando para controlar el desarrollo de las labores agropecuarias.
“Nosotros respondemos por el Parque Natural El Cocuy, no podemos responder por lo que pasa abajo donde también hay páramos, allí la tarea les corresponde a otras autoridades ambientales y a los municipios”, añadió, en alusión directa a Corpoboyacá, la Gobernación y las alcaldías y a su obligación de velar por el cuidado del recurso hídrico, la vegetación y el paisaje.