Los resultados de este primer recorrido serán analizados por los ornitólogos (especialistas en el estudio de aves) y al final de las expediciones serán publicados en el portal SIB Colombia https://www.sibcolombia.net/ que destinará un espacio a la biodiversidad del departamento a través del enlace SIB Boyacá.
Sandra Galeano, investigadora adjunta del Instituto Alexander von Humboldt, y coordinadora del trabajo que se adelanta en Boyacá, informó que para el 5 de marzo se tiene previsto el inicio de la expedición en el Lago de Tota y que en abril el turno será para el páramo de Rabanal.
La programación de 2018 incluye dos de las exploraciones más extensas, con una duración de entre 15 y 20 días, a los páramos de Ocetá, entre Monguí y Mongua; y El Consuelo, entre Cerinza, Belén y Tutazá.
Sandra Galeano, investigadora adjunta del Instituto Humboldt.
En total serán 17 meses de trabajo de campo, de febrero de 2018 a julio de 2019, durante los cuales los investigadores inspeccionarán la biodiversidad presente en el Parque Regional Natural El Valle, entre Arcabuco y Cómbita; en el complejo de páramo Bijagual – Mamapacha, entre Ramiriquí, Ciénega y Zetaquirá; en el páramo de Pisba, la cuenca media del río Chicamocha; el bosque alto andino de Monte y Pinal, en Pauna; la Serranía de las Quinchas y el Piedemonte llanero.
Precisamente el Piedemonte llanero y las Serranía de las Quinchas albergan una alta diversidad biológica lo que hace que sean muy interesantes para los científicos.
¿Quiénes son los expedicionarios? Son biólogos con doctorado y maestría, especialistas en diferentes grupos de fauna y flora, y profesionales en ciencias sociales que tendrán a su cargo el componente de ciencia participativa.
En los próximos días se desarrollará una nueva versión de la expedición Colombia Bio en el páramo de Chingaza y de manera paralela se cumple con el cronograma de Santander Bio que en las siguientes semanas hará presencia en la Serranía de los Yariguíes.