A propósito del Consejo de Gobierno que liderará el Presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, en Villa de Leyva los días 28 y 29 de enero, varios colectivos sociales y ambientales se unieron para formular propuestas en defensa de la vida, el territorio y la preservación del equilibrio ambiental del Alto Ricaurte.
Entre las organizaciones firmantes de la comunicación dirigida al jefe del Estado se encuentran la Red de Pueblos Hermanos y el Colectivo por Fúquene Todos en Acción.
El listado de peticiones incluye gestiones para hacer más eficiente el actuar de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) en torno al manejo de la laguna de Fúquene y el río Suárez, programas de protección del patrimonio histórico, cultural y ambiental; respaldo para privilegiar la vocación productiva de la región sobre los proyectos extractivos y apoyo a emprendimientos de agricultura orgánica.
El detalle de las solicitudes comunitarias es el siguiente:
– La protección de la laguna de Fúquene, que se encuentra en inminente peligro de extinción con grandes impactos en el río Suárez, que nace en esa laguna, y graves consecuencias para más de 70 municipios de Boyacá, Santander y Cundinamarca. Para ello es imprescindible que se le ponga fin a la politiquería y corrupción de la CAR, principal responsable de la pérdida de la laguna y del deterioro de su entorno natural y poblacional.
– Fortalecimiento de programas para la protección del patrimonio histórico y cultural tan valioso de esta región con atractivos en todos los municipios del Alto Ricaurte, en Chiquinquirá y pueblos vecinos. El turismo es el principal motor de la economía regional. Como acción más urgente solicitamos la revocatoria de la Resolución 409/22 del Ministerio de Cultura, heredada del gobierno anterior, que avaló el proyecto de destrucción de la plaza de mercado en el Centro Histórico de Villa de Leyva.
– Garantizar que la vocación turística, agropecuaria y artesanal de este territorio esté libre de gran minería de carbón e hidrocarburos. Solicitamos, en primer término, eliminar los proyectos mineros previstos para el municipio de Tinjacá donde toda su población se opone rotundamente.
– Apoyo a los productores del campo y a las plazas de mercado para hacer de Boyacá una despensa agroalimentaria de productos sanos, orgánicos, libres de contaminantes, lo cual será una de las mayores contribuciones para erradicar el hambre y proteger la salud de los colombianos. Solicitamos dar prelación a los créditos subsidiados, asistencia técnica estatal, apoyo para la comercialización y mejoramiento de vías terciarias.
