En lo corrido de 2020 se han sembrado 70 mil plantas nativas en sectores próximos a la cuenca del lago de Tota, y en Nobsa, Paipa, Duitama, Floresta, Sotaquirá y Sogamoso. En 2021 se priorizarán áreas protegidas como el Parque Regional Natural Serranía El Peligro, entre Moniquirá y Arcabuco; y el Distrito Regional de Manejo Integrado lago Sochagota, entre Paipa y Firavitoba. A la fecha se ha alcanzado una cobertura de 6.500 hectáreas, aproximadamente.
En las jornadas de siembra han intervenido integrantes de juntas de acción comunal y personal de las instituciones educativas, de la Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales Naturales y del Ejército Nacional.
Herman Amaya Téllez, director de Corpoboyacá, reflexionó sobre el esfuerzo articulado con los habitantes de zonas de páramo y de bosque para la preservación de las cuencas hidrográficas de las cuales depende la subsistencia de cientos de especies, incluida la humana.
Amaya considera que restaurar ecosistemas degradados no significa solamente sembrar árboles, es un proceso holístico y además una oportunidad para congregar a los sectores ambiental, económico, social y a los de la innovación y la investigación.
A través de ‘Boyacá Reverdece’ se están plantando especies nativas adecuadas para cada ecosistema, y estas a su vez promueven la recuperación de los polinizadores y del hábitat de la fauna propia de cada entorno. El material vegetal utilizado es producido en viveros locales, se traslada a predios previamente diagnosticados en conjunto con las comunidades de las zonas a intervenir; ellos además asumen su cuidado y conservación.
Desde la Corporación señalaron que se articulará la ejecución de medidas de preservación y compensación ambiental, en aras de lograr una coordinación de las distintas acciones orientadas a la restauración activa y pasiva en la jurisdicción.
Entre las especies incorporadas en las jornadas de restauración ecológica están Aliso (Alnus acuminata), Arrayán (Myrcianthes rhopaloides), Hayuelo (Dodonaea viscosa), Ciro o Cacique (Baccharis macrantha), Chicala o chirlobirlo (Tecoma stans) Guayacán de Manizales (Lafoensia acuminata) y Jazmín del cabo (Pittosporump undulatum).
Memoria de la restauración
La estrategia de restauración vinculó a varios alcaldes de la jurisdicción.
La estrategia ‘Boyacá reverdece’ comenzó en julio de 2020 y con esta se da continuidad a los programas nacionales de restauración ecológica impulsados desde el Ministerio de Ambiente. En 1993 se recibió financiación del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Estos fueron complementados por los proyectos SINA trabajados en asocio con las CAR para transformar áreas intervenidas con coberturas vegetales.
Así lo explicó Fredy Jiménez, profesional de la subdirección de Ecosistemas y Gestión Ambiental de Corpoboyacá, quien aseguró que con el acompañamiento de la academia se adoptó el concepto de la restauración ecológica, una propuesta más integral desde la cual se acude a una gran variedad de especies buscando mayor homogeneidad en los procesos de recuperación de las áreas seleccionadas.
Además del establecimiento de las plántulas, realizado en la zona central del departamento, (Tota, Aquitania, Nobsa, Paipa, Duitama, Floresta, Sotaquirá, y Sogamoso), como parte de la estrategia ‘Boyacá reverdece’, Corpoboyacá en alianza con el Ministerio de Ambiente prevé acciones de restauración en la parte alta de la cuenca del río Cravo Sur, en jurisdicción del municipio de Gámeza; y en las cuencas del río Negro y de la región del Carare Opón que drenan directamente al río Magdalena.
A este empeño se suman los proyectos de restauración activa y pasiva ejecutados desde Puerto Boyacá hasta El Cocuy, y el acompañamiento al departamento y a los municipios para la adquisición de predios de interés hídrico para el abastecimiento de acueductos locales, veredales y municipales como parte de las obligaciones establecidas en el artículo 111 de la Ley 99 de 1993.