Las autoridades informaron que como consecuencia del atentado terrorista del pasado jueves 29 de mayo en Fortul, departamento de Arauca, contra el Oleoducto Bicentenario, en la vereda Palmarito, se advierten severos impactos sobre el ecosistema asociado al río Caranal, cuya cuenca cubre una gran parte de los municipios de Arauquita y Fortul.
Según los datos del Sistema de Información sobre Biodiversidad (SIB) el río ha sido objeto de estudios ambientales como el Plan de Ordenación y Manejo de Cuencas Hidrográficas (POMCA) que identificó una rica biodiversidad en su cuenca. Se registraron 823 especies, incluyendo 563 plantas y 260 animales, lo que resalta su importancia ecológica.
Un atentado como el perpetrado contra la infraestructura petrolera de la zona genera evidentes daños al ecosistema de la región, al suministro de agua a la población y el tiempo de su recuperación puede ser indeterminado, dependiendo del proceso de remediación que pongan en marcha Ecopetrol y su filial Cenit, una compañía colombiana de transporte y logística de hidrocarburos líquidos.
Sobre las consecuencias ambientales de este atentado, del cual aún no se conoce su autoría, la directora general de Corporinoquia, Diana Carolina Mariño Mondragón, dijo que tales actos delictivos que atentan contra la biodiversidad, la fauna, la flora y el ecosistema de la región son inadmisibles, “no hay ninguna razón o ideología que merezca el daño de los recursos naturaleza«, añadió.
Desde Corporinoquía, como autoridad ambiental de la zona, se advirtió además que el derrame de petróleo en el río Caranal puede tener graves consecuencias para el ecosistema acuático y para la biodiversidad de la región, y se abogó por una acción inmediata Ecopetrol y Cenit para tomar las medidas necesarias que mitiguen el daño ambiental y permita la restauración del ecosistema afectado.
Este viernes 30 de mayo se conoció que Cenit activó el Plan de Emergencia y Contingencia para atender la pérdida de contención en dicho oleoducto, y a partir de él se recomendó a los habitantes de la región abstenerse de hacer uso del agua del río Caranal o de acercarse al lugar de los hechos hasta que hayan finalizado las labores de atención y reparación. El Ejército Nacional hace presencia en el lugar para garantizar el ingreso del personal técnico encargado de atender la emergencia.
Cenit y Ecopetrol pidieron el cese los delitos contra la infraestructura petrolera que pone en riesgo la integridad de las comunidades, generan graves consecuencias al medioambiente y afectan el desarrollo económico del país.
Los impactos al medio ambiente y a la salud
En el inventario de consecuencias de un atentado terrorista contra la infraestructura petrolera en cualquier parte del país, están las siguientes:
Contaminación del agua
El petróleo reduce el oxígeno disuelto, altera el pH y deja residuos persistentes en el cauce y en los sedimentos, afectando todo el ecosistema acuático.
Daño a flora ribereña
Las plantas de ribera pueden ser asfixiadas o contaminadas. Las raíces no pueden absorber agua ni nutrientes si están cubiertas por hidrocarburos.
Afectación a la fauna acuática y terrestre
Peces, anfibios, aves y mamíferos pueden sufrir envenenamiento, pérdida de hábitat, o muerte directa. Los aceites se adhieren a alas y pelajes, interfiriendo en la movilidad y aislamiento térmico.
Impacto prolongado en el suelo y cadena trófica
El petróleo puede infiltrarse en el suelo, dificultando la regeneración de vegetación y alterando los ciclos biogeoquímicos.
En cuando a la salud humana, un derrame de petróleo como el ocurrido el Fortul puede ocasionar, según las previsiones médicas, irritación cutánea y ocular, problemas neurológicos, respiratorios y estrés, sin descartar efectos a largo plazo.
Acciones que deben adelantar las autoridades ambientales
El protocolo de atención de este tipo de hechos terroristas contra los recursos naturales obliga a la toma de medidas urgentes por parte de las entidades responsables
Activación inmediata del plan de contingencia ambiental
La empresa operadora del oleoducto debe contar con un plan aprobado por la autoridad ambiental. Debe activarse de inmediato, e incluir contención, recolección y disposición segura del crudo.
Coordinación interinstitucional
– Corporinoquia (autoridad ambiental regional)
– ANLA (si el proyecto es de licencia nacional)
– Ecopetrol y Cenit, responsables de la operación del oleoducto
– Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD)
– Ejército, Defensa Civil, Bomberos, Cruz Roja, y autoridades locales
Evaluación técnica y ambiental del derrame
Identificar el volumen derramado, el punto de afectación, los cuerpos de agua impactados y los posibles daños a flora, fauna y actividades humanas.
Implementación de barreras de contención y sistemas de absorción
Para evitar que el crudo se extienda río abajo, especialmente en cuerpos de agua de uso humano, agrícola o ganadero.
Monitoreo continuo de calidad del agua y del suelo
Debe realizarse aguas arriba y abajo del punto afectado para determinar los niveles de hidrocarburos y otras sustancias contaminantes.
Comunicación transparente a la comunidad
Informar sobre los riesgos, las acciones que se están tomando y las medidas de precaución (restricción del uso del agua, protección de fuentes alternas, etc.).
Sanciones e investigaciones
Aunque el evento sea producto de un acto terrorista, debe establecerse si hubo omisiones en la prevención, respuesta o diseño del plan de contingencia.
