Preservar las fuentes de agua y con ellas la flora y la fauna, ese es el principal objetivo de esta decisión institucional. En el caso del Distrito Regional de Manejo Integrado del Lago Sochagota se busca garantizar el bienestar de los nacimientos que alimentan a las microcuencas de la quebrada Honda y del río Salitre, así como a la cuenca alta del río Chicamocha.
Este Distrito conecta a un amplio territorio de 8.138 hectáreas distribuido entre los municipios de Firavitoba, Paipa y Tuta, y aunque el lago Sochagota cuenta desde 1986 con la condición de Distrito de Manejo Integrado, asignada por el desaparecido Inderena, con este trámite de homologación, que se ajusta a las disposiciones legales vigentes en materia de áreas protegidas, el turístico humedal paipano adquiere la categoría de Distrito Regional y las acciones de preservación se extienden a toda la cuenca que lo alimenta.
Corpoboyacá, desde 2012, inicio el proceso de homologación y a partir de él la elaboración del diagnóstico para establecer el estado de su diversidad biológica y de la condición física de su área, las actividades económicas que se desarrollan en su cuenca, el inventario de sus conflictos y el tipo de relación con las comunidades que habitan a su alrededor.
Sochagota se alimenta del agua dulce que proviene de la quebrada Honda y del río El Salitre y estas fuentes se surten a su vez del aporte que hace el complejo de páramo Tota – Bijagual – Mamapacha. La cuenca de la cual depende se extiende desde la vereda San Antonio, en Firavitoba, y cobija además una importante zona del municipio de Tuta.
En este caso el Consejo Directivo aprobó dos acuerdos: el primero el de su homologación como Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI); y el segundo el de aprobación de su plan de manejo, un documento que contiene los proyectos que deberán ejecutarse en los próximos cinco años y que según el coordinador de Áreas Protegidas de Corpoboyacá, Hugo Díaz fue concertado con la comunidad.
A partir de este plan de manejo se trabajará en temas de preservación, restauración, uso sostenible, negocios verdes, manejo de aguas termominerales, educación ambiental y gestión del riesgo.
“Con esta condición de Distrito lo que se hace es ordenar la casa”, sostuvo el coordinador de Áreas Protegidas de la Corporación. A partir de los criterios de uso, tenencia y ocupación del territorio, se identificaron las zonas en donde es posible realizar actividades productivas y en donde no, cuáles deben ser destinadas a preservación y en qué condiciones podrán continuar sectores como el agrícola, el ganadero, el minero y el turístico, explicó Hugo Díaz.
¿Quién debe responder por la implementación del Plan de Manejo Ambiental del DRMI del Lago Sochagota? Esa es una obligación que no solo le compete a Corpoboyacá, allí deben intervenir activamente la Gobernación, las alcaldías, las empresas privadas y los operadores ecoturísticos.
Dentro de las tareas urgentes a emprender están la compra de predios, la restauración de las rondas de las quebradas principales, la reconversión agropecuaria y el mejoramiento productivo.
Preservar los bosques secos
El Consejo Directivo de Corpoboyacá también declaró a los bosques secos del Chicamocha, entre Soatá, Boativa y Tipacoque, como Distrito Regional de Manejo Integrado.
Su principal característica es la presencia de coberturas vegetales bajas representadas en plantas achaparradas y arbustales, en donde además se registran escasos niveles de precipitación.
Este ecosistema se encuentra principalmente en seis regiones: el Caribe, los valles interandinos de los ríos Cauca y Magdalena, la región norandina de Santander y Norte de Santander, el valle del Patía, y los departamentos de Arauca y Vichada.
Corpoboyacá, con el apoyo de la comunidad, identificó en la provincia de Norte un relicto de bosque seco en el cañón del Chicamocha y desde entonces se diseñaron medidas para su protección.
Durante la fase del diagnóstico, previa a la propuesta de declaratoria como Distrito Regional, se obtuvo el registro de 85 especies de flora y 61 de fauna, entre ellas el colibrí Amazilia buchicastaña (Amazilia castaneiventris), un ave en peligro de extinción.
La importancia de esta propuesta de Distrito de Manejo Integrado es mantener la conectividad funcional y evitar la pérdida de la biodiversidad de los ecosistemas de transición entre bosques secos andinos y bosques secos tropicales. En total se trata de un territorio de 12.655 hectáreas.
Con estas declaratorias Corpoboyacá reportó la conformación de la Estructura Ecológica Principal de la jurisdicción a su cargo que en total la integran 87 municipios. Eso quiere decir que por cada uno de los ecosistemas presentes hay, al menos, un área protegida declarada.
De 2012 a la fecha se han constituido 66 áreas protegidas lo que permitirá, de acuerdo con lo expresado por el equipo técnico de la entidad, “la sostenibilidad de su territorio y la garantía en la prestación de servicios ecosistémicos esenciales para la supervivencia de la vida humana y la de otras especies de fauna y flora”.