La entidad reportó que al 30 de abril de 2021 la Empresa de Servicios Públicos de Chiquinquirá (Empochiquinquirá ESP) había radicado ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) los documentos relacionados con el trámite de optimización del relleno sanitario Carapacho, y allí estimó en tres años y 10 meses la extensión de su vida útil.
Jahanna Castro, directora Regional de la CAR en Chiquinquirá, precisó al respecto que el actual instrumento ambiental del relleno Carapacho no corresponde precisamente a una licencia ambiental “sino a un plan de cierre, clausura y restauración ambiental».
Castro enfatizó, dada la fase de cierre y clausura en la que se encuentra, que su condición actual no permitiría una operación con vida útil de 30 años como pretendería la Empresa de Servicios Públicos de Chiquinquirá (Empochiquinquirá ESP) y las autoridades locales.
La funcionaria reveló, sin embargo, que en el Sistema de Información Documental de la CAR (SIDCAR) no existe un “registro de solicitud de licencia ambiental para un nuevo sitio de disposición final de residuos sólidos en Chiquinquirá».
La CAR hizo ver además que frente al proyecto de concesión y selección de un operador para el relleno sanitario Carapacho, que estaría adelantando la Alcaldía de Chiquinquirá, ni la empresa de servicios ni otra autoridad local han radicado, a la fecha, solicitudes de emisión de conceptos ambientales en ese sentido.
La autoridad ambiental de Cundinamarca, con competencia sobre el territorio de Chiquinquirá, recordó que desde abril de 2022 asumió la vigilancia de los rellenos sanitarios de su jurisdicción, una labor que hasta entonces venía desempeñando la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
El inminente cierre y clausura del relleno sanitario Carapacho de Chiquinquirá complejiza la situación de la disposición final de basuras en Boyacá ante el cierre temporal del relleno sanitario de Sogamoso, y el incremento de desechos que están siendo enterrados en el Parque Tecnológico de Pirgua, como denomina la empresa operadora Urbaser al relleno de Tunja, hoy depósito de desperdicios de al menos 125 municipios, incluidos algunos de Santander y Cundinamarca.