En la memoria de quienes son dolientes del páramo La Cortedera destellan aún las imágenes incandescentes del voraz incendio iniciado el pasado 19 de enero y que durante cuatro días devoró un poco más de mil hectáreas de vegetación nativa de las veredas Cormechoque Arriba y San José, del municipio de Siachoque, y otro segmento de páramo en Pesca y Rondón.
Ver sus cenizas los entristeció y ser testigos de la demora oficial para atender la conflagración los indignó, sin embargo, esta realidad no los inactivó, los retó a actuar a favor de la vida que emerge resiliente y generosa desde la montaña.
El área natural comprometida por el incendio de enero hace parte del Parque Regional Natural La Cortadera distribuido entre los municipios de Siachoque, Toca, Pesca, Rondón y Tuta, y se extiende por 16.508 hectáreas. Sus principales amenazas son la expansión de proyectos agrícolas y el pastoreo de ganado, la desarticulación institucional para protegerlo, las limitaciones reconocidas por las autoridades para vigilar su integridad y su vulnerabilidad frente a la ocurrencia de eventos climáticos.
Entre los más crueles atentados contra el páramo están los incendios provocados para incinerar frailejones y otras especies de la alta montaña que incomodan a ciertos cultivadores en su ambición por establecer sembrados de papa.
¿Es un tema de subsistencia?, claramente no. Allí confluyen la falta de comprensión sobre la importancia del páramo, la ambición de los empresarios agrícolas, la ausencia de autoridad y de acciones orientadas a promover la sostenibilidad a partir del interrogante: ¿Cómo satisfago las necesidades del presente sin comprometer el bienestar de las generaciones futuras?.
Frailejón Fest
Conscientes de los conflictos en el páramo, un grupo de jóvenes campesinos de Siachoque aglutinados en la ONG Comuniverde emprendió el diseño de estrategias de conservación para ese viejo páramo que ha sido su vecino de toda la vida. Y en ese propósito se aliaron con otras personas y entidades para darle vida al Frailejón Fest Tibamoensis previsto para los días 22, 23 y 24 de agosto en Siachoque.
De ese grupo de coequiperos hacen parte la oenegé Cumbres Blancas, dedicada a la conservación de glaciares y altas montañas; el Club Trail Running Boyacá, el Concejo Municipal de Siachoque y el Consejo de Cultura y Turismo del municipio. Corpoboyacá se comprometió a donar material vegetal y la UPTC acompañará la capacitación en educación ambiental.
Karen Aguilar Botía es ingeniera ambiental y hace parte de Comuniverde. Ella nos detalló que el Frailejón Fest Tibamoensis tiene el reto de promover actividades de educación ambiental y de voluntariado en torno al páramo, y de captación de fondos para la adecuación de un vivero de alta montaña y la puesta en marcha de un plan de preservación del ecosistema, incluida la contratación de un guardapáramo especialmente para las temporadas secas de diciembre a febrero y de mitad de año. La labor de ese cuidador estará centrada particularmente en las veredas afectadas por las llamas: Cormechoque Arriba y San José.

Academia por el páramo
La agenda del 22 de agosto del Frailejón Fest Tibamoensis incluye un foro académico con temas como viverismo comunitario, liderazgo campesino en la conservación del páramos y características de los frailejones presentes en La Cortadera. A estas se suman muestras culturales y talleres artísticos y de tratamiento de residuos orgánicos, reciclaje y disposición adecuada de envases de agroquímicos, exposición de documentales, musicoterapia y creación de un mural en la plaza principal.
Sembrar, caminar y correr
Una actividad central en este tipo de eventos de corte ambiental, la del 23 de agosto, es la siembra de especies nativas en predios particulares situados al interior del páramo, allí sus propietarios han expresado disposición a apoyar jornadas de restauración. Esta se llevará a cabo gracias a la cooperación con los Acueductos Rurales y los Distritos de Riego. Junto a la plantación de especímenes donados por Corpoboyacá, se practicará el senderismo por rutas seleccionadas previamente para evitar impactos en el suelo y la vegetación, y con controles especiales para impedir su sobre carga.
La innovación en este caso será una sesión de Trail Runnig o atletismo por montaña programada para el 24 de agosto y coordinada por el Club Trail Running Boyacá. El recorrido se hará a través de un sendero próximo al parque principal de Siachoque en una extensión de 12 kilómetros y con un desnivel de 200 metros. Se ascenderá hasta los 2.800 metros sobre el nivel del mar.
Karen Aguilar destacó el apoyo constante de la oenegé Cumbres Blancas en el entrenamiento para prevenir y sofocar incendios en el páramo y la entrega de herramientas y equipos seguridad para el desarrollo de esa labor.
Como ya se indicó, los recursos que se colecten por la inscripción de los participantes en las actividades del Frailejón Fest Tibamoensis se invertirán en la adecuación de un vivero de alta montaña y el pago de los servicios de un guardián de páramo. De manera complementaria en la página de Cumbres Blancas está disponible un enlace para recibir donaciones con destino a financiar el trabajo de la brigada comunitaria contra incendios. Si quiere aportar haga clic aquí.