Foto: entreojos.co
Los niveles de polución han descendido en el Valle de Sogamoso, de acuerdo con el reporte de Corpoboyacá.

Boyacá será piloto nacional del programa de reducción de gases de efecto invernadero

La meta es que la industria y las empresas regionales que utilizan combustibles fósiles logren reducir del 3,20 al 2 por ciento sus emisiones.

La decisión de que Boyacá sea una de las primeras regiones en acoger de manera voluntaria un mecanismo de reducción de emisiones responde al hecho de que a partir de las medidas adoptadas por Corpoboyacá en el Valle de Sogamoso las cifras de contaminación se han reducido en esa región del departamento.

De acuerdo con los datos aportados por la entidad, hasta 2014 la concentración de material particulado en el aire era de 62 microgramos por metro cúbico (μg/m3), cuando la norma no permitía sobrepasar los 50 μg/m3. Tal condición llevó a que Sogamoso estuviera por varios años en el impopular Top de las ciudades más contaminadas del país.

La nota destacada de este logro está a cargo de los pequeños empresarios del sector alfarero que al no tener otra alternativa decidieron apostarle a la reconversión, se unieron para construir un horno que se ajustaba a las normas de emisión permitidas y constituyeron la empresa Inalversog que hoy produce ladrillo ecológico

Ellos hacen parte del grupo de 150 alfareros y caleros de Nobsa y Sogamoso que a partir del 2013 fueron conminados por Corpoboyacá para que incorporaran en sus procesos tecnologías más eficientes. Esta decisión conllevó a la demolición de sus viejos hornos a cambio del pago de 26 millones de pesos para que emprendieran otras alternativas de producción menos lesivas para el medio ambiente.   

Este panorama condujo a que el Valle de Sogamoso y el corredor industrial de Boyacá, integrado además por Duitama, Paipa, Tuta y Samacá, recibiera el aval del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible para el lanzamiento del programa de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Una decisión voluntaria 

“Cada empresa decide si quiere o no participar del mecanismo de reducción de emisiones. No es obligatorio”, sostuvo Ricardo López Dulcey, director de Corpoboyacá, sin embargo, el funcionario confió en que la gran industria del departamento, especialmente la que más contamina, acoja esta invitación a disminuir los gases de efecto invernadero que generan.

Andrés Wolf, gerente de la Compañía Eléctrica de Sochagota S.A, que administra Termopaipa IV y que anualmente reporta ingresos significativos, expresó sus reparos. Se quejó de los trámites para acogerse a este tipo de iniciativas y del elevado presupuesto que debe destinarse para acceder a tecnología de punta. Su renuencia contrastó con la posición de Mauricio Iguativa, gerente de Ladrilleras El Zipa, quien describió la manera como, a pesar del limitado capital, su compañía inició el camino de la reconversión a través de la implantación de hornos de mayor eficiencia energética. Su única observación estuvo dirigida al precio del gas, combustible que junto al carbón son la base para la operación de su industria.

 Entre tanto Víctor Manuel Ríos, gerente de Colconcretos, pidió al viceministro de Ordenamiento Ambiental del Territorio, Roberto Esmeral Berrío, la intervención del gobierno nacional para buscar rebajas en el IVA y facilitar así la adquisición de los equipos que contribuyan con la reducción de emisiones de GEI.

Esmeral Berrío sostuvo que el gobierno nacional ha hecho esfuerzos para agilizar los procesos y que en el marco de los compromisos que ha asumido Colombia a instancias del Acuerdo de París se han realizado los ajustes necesarios para que las empresas puedan adaptarse a las nuevas exigencias.

Cómo funciona el programa de reducción

La pequeña empresa alfarera también puede beneficiarse del mecanismo de reducción de emisiones. 

Javier Blanco, director de la Consultoría UT – Ecoversa Montañas, responsable del diseño del mecanismo de reducción de emisiones, reiteró que el programa presentado por Corpoboyacá es voluntario. 

Explicó que cada empresa asume una meta de reducción que estará disponible en una plataforma especializada para que pueda ser consultada por el público.  Allí se reportarán las emisiones anuales y se hará seguimiento a los avances. La meta, sostuvo, será no subir más del 2 por ciento de sus emisiones históricas cada año.       

Blanco agregó que las empresas que reduzcan más allá de su meta podrán vender estas unidades de reducción a otras empresas. “Es un sistema que permite a las industrias que hagan un esfuerzo adicional venderlo para que otras empresas puedan cumplir y así lograr que en conjunto se cumpla la meta”.

El consultor sostuvo además que el programa tiene la filosofía del cumplimiento colectivo teniendo en cuenta que hay empresas a las cuales se les dificulta alcanzar los niveles deseados, y mientras logran adaptarse pueden apoyarse en otras firmas que han alcanzado mejores niveles de inversión en tecnologías y procesos sostenibles.

 ¿Cuánto vale una unidad? Su valor depende de cómo opere el mercado y de cuántas empresas se vinculen. Javier Blanco apuntó que un precio de referencia podría ser el del impuesto al carbono que el gobierno nacional ha tasado aproximadamente en 12 mil pesos por tonelada de CO2.

 Blanco dijo que a este programa pueden llegar proyectos de reconversión de hornos artesanales a través de la compra y venta de unidades. En esas transacciones es posible acceder a recursos para transformar su tecnología.

¿Qué son los gases de efecto invernadero (GEI)?

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible los define como compuestos químicos en estado gaseoso como el vapor de agua, el dióxido de carbono (C02), el metano (CH4) y el óxido nitroso(N2O). Estos se acumulan en la atmósfera de la Tierra y son capaces de absorber la radiación infrarroja del Sol, aumentando y reteniendo el calor en la atmósfera

– El vapor de agua es simplemente H2O en estado gaseoso.

– El dióxido de carbono (CO2) es un gas que se produce de forma natural y también como subproducto de la combustión de la biomasa, cambios en el uso de las tierras y procesos industriales mediante el uso de combustibles fósiles. Es el principal gas de efecto invernadero antropogénico que afecta al equilibrio de radiación del planeta y es el gas de referencia a partir del cual se miden otros GEI.  

– El metano (CH4) se genera por las eyecciones de los rumiantes y en la producción de arroz.

– El óxido nitroso (N2O) es emitido por los fertilizantes agrícolas, el estiércol del ganado, el tratamiento de las aguas servidas, la combustión y otros procesos industriales.

Los gases fluorados se generan en los procesos industriales, la refrigeración y el uso de una variedad de productos de consumo. Estos incluyen los hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y el hexafluoruro de azufre (SF6).

 

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