A lo largo de 20 talleres que se extenderán entre junio y septiembre de 2019, funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de Boyacá recorrerán las 11 provincias de su jurisdicción con el propósito de validar con las comunidades la situación ambiental de sus territorios.
El propósito es concertar los programas y proyectos de conservación, restauración y producción sostenible de los 87 municipios de su área de influencia para el periodo 2019 – 2031. Una tarea similar deberán adelantar todas las corporaciones autónomas regionales (CAR).
El PGAR o Plan de Gestión Ambiental Regional está determinado por el Decreto 1200 de 2004 y allí se define que este es un instrumento de planificación estratégico de largo plazo de las corporaciones ambientales que permite orientar su gestión e integrar las acciones de todos los actores regionales con el fin de que el proceso de desarrollo avance hacia la sostenibilidad de las regiones.
Este es quizá uno de sus mayores retos: lograr que todas las autoridades (gobernación, corporaciones, alcaldías, ministerios y fuerza pública) trabajen de manera articulada para preservar los recursos naturales del departamento.
De acuerdo con lo previsto en el Decreto 1200 de 2004, el PGAR deberá contener como mínimo cuatro componentes:
• Diagnóstico Ambiental
• Visión regional
• Líneas Estratégicas
• Instrumentos de Seguimiento y Evaluación
Un PGAR participativo
Además de la Gobernación, las alcaldías y los ministerios con sus respectivas agencias, a los talleres de validación están siendo convocados representantes de las empresas de servicios públicos, de las juntas de acción comunal, de acueducto veredal y de instituciones educativas. También fueron invitados empresarios, delegados de todos los sectores productivos y miembros de ONG del sector ambiental.
La presencia de estos voceros permitirá tener un panorama de la situación ambiental del departamento y de la manera como sus sectores se relacionan con la gestión y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
Deyanira González Castillo, subdirectora de planeación de Corpoboyacá, destacó que la formulación del Plan de Gestión Ambiental Regional es una ocasión propicia para articularse con otros instrumentos de planificación como los Pomca (Planes de Ordenación de Cuencas) y los planes o esquemas de ordenamiento territorial.
El PGAR será además un elemento orientador para que el gobernador del departamento y los alcaldes que sean elegidos en el mes de octubre incorporen el componente ambiental en los planes de desarrollo que deben diseñar en el primer semestre de 2020, de eso depende que los programas y proyectos del Plan de Gestión Ambiental Regional dispongan del presupuesto necesario para ser ejecutados durante los próximos 12 años.
Esa fue quizá una de las falencias del PGAR de la vigencia 2009 – 2019, la carga financiera recayó sobre los recursos de las corporaciones autónomas regionales, de ahí que las metas en sectores como residuos sólidos, agua potable y planes de manejo de los páramos no hayan alcanzado el 100 por ciento.
La subdirectora de Planeación de Corpoboyacá sostuvo que la entidad recomendará hacer énfasis en asuntos críticos como residuos sólidos, plantas de tratamiento de aguas residuales, ecosistemas estratégicos, descontaminación, reforestación, gestión del riesgo, cambio climático y ecoturismo.