A través de su director Ricardo López Dulcey, la entidad señaló que el cierre parcial se iniciará a partir del 16 de septiembre, fecha prevista para el inicio de los trabajos de construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de este sector de la cuenca del Lago de Tota en donde se prestan servicios de ecoturismo.
Desde Corpoboyacá se indicó además que los recursos se destinarán a la pavimentación de la vía de acceso a esta playa natural, la única del país ubicada a 3.015 metros de altura sobre el nivel del mar. “El carreteble facilitará el ingreso de los vehículos en condiciones adecuadas y seguras”, se informó en un comunicado.
Con el presupuesto destinado por la Corporación se adelantará la remoción de los árboles de pino que se encuentran en el entorno de la playa y que por su edad y condición actual generan riesgo de caída y peligro para la integridad de quienes frecuentan este lugar. Esta intervención estará complementada con labores de restauración vegetal para lo cual se utilizarán especies nativas
En la comunicación oficial expedida por la entidad se menciona que a estas acciones se suma el cerramiento del predio con el objeto de tener mayor control de la entrada y salida de personas y de evitar la presencia de animales como perros y caballos que puedan alterar las características de Playa Blanca y del Lago de Tota y perturbar la prestación de los servicios ecoturísticos que allí se ofrecen.
Ricardo López agregó que la ejecución de estas obras es complementaria a otras decisiones que Corpoboyacá ha adoptado para darle orden a su operación desde que asumió la administración directa del predio, que antes estaba a cargo del municipio de Tota; y las mismas se enmarcan dentro de lo previsto en el Plan de Ordenamiento Ecoturístico de Playa Blanca.
El funcionario mencionó que a partir de ese momento la Corporación reguló el número de vehículos que pueden ubicarse en los parqueaderos, restringió las actividades de camping por los inconvenientes que estas generaban y tomó decisiones orientadas a garantizar la adecuada disposición de los residuos sólidos.
“Este plan de inversiones conllevará un cierre parcial de Playa Blanca con el fin de facilitar las obras de mejoramiento de los servicios ecoturísticos que en muy corto tiempo reportará beneficios para los visitantes y los operadores de la región”, sostuvo el funcionario .
La Corporación y los prestadores de servicios ecoturísticos están buscando un punto de acuerdo para el desarrollo de sus labores, de las que depende su ingreso, y que a la vez facilite el cumplimiento del cronograma de construcción de la PTAR, de la vía, de la tala preventiva de los árboles que amenazan ruina y del cerramiento del entorno de Playa Blanca.
De acuerdo con el cronograma de obras, el cierre parcial de Playa Blanca empezará a regir a partir del 16 de septiembre, previa concertación con quienes ofrecen servicios de guiaza, alimentación y navegación en el Lago de Tota, y se extenderá hasta diciembre de 2019.
Este cierre parcial responde además a una solicitud de la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios que le ordenó a la entidad adoptar medidas para la protección del ecosisrtema lagunar.