La meta es sembrar anualmente cuatro millones de árboles. Así lo explicó Leal Pérez, parlamentario del partido Verde por Boyacá, quien precisó que el proyecto pretende comprometer a los colegios y a las universidades, de naturaleza pública y privada, para que sus estudiantes de últimos grados y semestres siembren, de manera obligatoria y como requisito de grado, cinco árboles nativos.
El proyecto de Ley 253, que fue radicado el martes primero de octubre en la Secretaría General de la Cámara de Representantes bajo el título Legado Ambiental, plantea además que las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible, las gobernaciones, las alcaldías y un delegado de la académica definan los lugares para la siembra, el tipo de especies a plantar y la estrategia para velar por su desarrollo.
Wilmer Leal explicó que para el diseño de la propuesta se revisaron experiencias de países de Europa y Asia que han avanzado en medidas para reducir los efectos del cambio climático y el incremento de las temperaturas. Se refirió específicamente a una norma vigente en China que establece que cada ciudadano debe sembrar un árbol y cuidarlo por el resto de su vida.
El parlamentario se refirió además a la urgencia de contrarrestar los efectos de la deforestación en Colombia que según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) en 2018 alcanzó las 197.159 hectáreas de bosque nativo y que genera impactos locales severos.
De acuerdo con los datos de la misma entidad, referidos por Leal Pérez, en 644 municipios de Colombia se pierde una hectárea de bosque por año a causa de la ampliación de la frontera agrícola y de los incendios forestales y esas situaciones provocan deslizamientos, pérdida de hábitat para la fauna silvestre y disminución de las fuentes de agua.
Leal Pérez advirtió que Boyacá le debe prestar atención al incremento de la deforestación, aseguró que este es el segundo departamento con más cifras de aumento de la intervención irregular de las áreas de bosque y que ante ese panorama es prioritario avanzar hacia acciones que permitan la recuperación de la vegetación nativa.
El proyecto prevé que a 10 años los estudiantes de colegio y universidad hayan contribuido con la siembra de 40 millones de árboles y que a partir de jornadas de educación ambiental la sociedad colombiana sea consciente de la urgencia de preservar los ecosistemas.
Dentro de las responsabilidades asignadas a las corporaciones autónomas regionales en el proyecto de Ley está la labor de seguimiento que deben realizar estas entidades para verificar la siembra y el bienestar de las plántulas y de los arbustos.
Se deben fomentar las plantaciones comerciales
Wilmer Leal Pérez, representante a la Cámara por Boyacá.
Frente a los retos para proteger áreas de importancia ambiental como la Serranía de las Quinchas, y alternativas productivas como las plantaciones forestales comerciales para evitar la deforestación de la vegetación nativa, el representante Wilmer Leal Pérez consideró que debe emprenderse una acción entre la Gobernación y las Corporaciones para poner en marcha un plan que le permita a los madereros contar con materia prima para el desarrollo de su actividad.
Las plantaciones forestales comerciales de especies introducidas o autóctonas están diseñadas para proveer madera y subproductos a las personas o empresas que están vinculadas a este sector productivo y su reglamentación está a cargo del Ministerio de Agricultura y de agencias como el ICA.
El representante Leal Pérez agregó que el gobierno debe poner en marcha lo previsto en el Punto 1 del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto que se pactó con las Farc relativo a la ejecución de proyectos encaminados a diversificar las alternativas económicas de las comunidades rurales diferentes a la intervención de los bosques.