Esta iniciativa es promovida por la Fundación Montecito a propósito de su décimo aniversario.
Felipe Velasco, director de la Fundación, ha liderado un proceso socio – ambiental dirigido a generar conciencia frente a la vulnerabilidad del lago de Tota, sus conflictos y la necesidad de emprender acciones para su conservación.
Desde la Fundación Montecito, Velasco ha insistido en la necesidad de que el Lago de Tota sea designado como sitio Ramsar, una categoría internacional de preservación a partir de la cual este cuerpo de agua y su entorno podrían recibir la atención requerida y la urgente implementación de proyectos de restauración y de desarrollo sustentable.
“El premio Múcura busca precisamente eso, que los niños y jóvenes del área rural de los municipios de la provincia de Sugamuxi se involucren en acciones de conservación de los humedales en sus municipios”, sostuvo Velasco.
De acuerdo con los términos de esta primera convocatoria, el premio cuenta con dos categorías: la infantil dirigida a niños de entre 7 y 11 años; y la juvenil para adolescentes de entre 12 y 17 años. El requisito es inscribir un proyecto que hayan ejecutado entre el 14 de noviembre de 2019 y el 15 de noviembre de 2020, fecha de cierre de los registros.
Los concursantes deberán residir en veredas de Aquitania, Cuítiva, Firavitoba, Gámeza, Iza, Mongua, Monguí, Nobsa, Pesca, Sogamoso, Tibasosa, Tópaga y Tota.
De esta forma la Fundación Montecito “resalta el liderazgo, la creatividad y la iniciativa de niños y jóvenes rurales en Sugamuxi por el compromiso demostrado en el cuidado de sus humedales cercanos (manantiales, nacederos, hilos y ojitos de agua, reservorios, quebradas, lagunas, pantanos, ríos y páramos)”.
El lago de Tota es uno de los humedales más importantes, pero a la vez de los más vulnerables de Boyacá.
Por qué Múcura
El nombre del premio es una analogía a la fragilidad que comparten tanto la múcura como pieza artesanal, y el humedal como ecosistema vulnerable a la intervención humana y al cambio climático. También alude a la ancestralidad de la vasija usada por los indígenas para transportar agua y a la relación ancestral de la comunidad Muisca con su entorno. La múcura mantiene un estrecho vínculo con el campo, de allí se extrae la materia prima para elaborarla.
“La múcura es muy frágil y restaurarla después de que se ha averiado no es sencillo como pasa con los humedales cuando son deteriorados por cualquier acción humana. También pueden durar eternamente como los humedales, si se han conservado y protegido adecuadamente”, explicó Felipe Velasco.
Jurado, premiación y patrocinadores
Las bases del premio pueden consultarse aquí
Las inscripciones se recibirán hasta las 6 de la tarde del domingo 15 de noviembre de 2020. En cada convocatoria el jurado elegirá hasta diez acciones finalistas sobresalientes, cinco por categoría, que recibirán un diploma de reconocimiento y tendrán visibilidad en el sitio web creado para el premio. Entre estas acciones finalistas se seleccionarán las dos de mayor mérito (una en cada categoría) cuyo ganador recibirá un premio en especie.
Los premios y reconocimientos para los ganadores y finalistas serán aportados por patrocinadores privados y públicos como Vortex Colombia, Toto, Holcim Colombia, Corpoboyacá, el Ministerio de Ambiente y el Convenio Ramsar. El premio cuenta con el respaldo de la Cámara de Comercio de Sogamoso.
La divulgación de los resultados será el 10 de diciembre y la ceremonia de entrega de galardones está programada para el 14 de diciembre. El jurado está integrado por siete personas, un de ellas integrante de la Fundación Montecito. Los encargados de esta tarea tendrán a su cargo la evaluación de los proyectos a partir de ocho criterios de evaluación:
1. Conocimiento del humedal
Pretende verificar qué tanto el concursante conoce o se ha preocupado por conocer sobre el humedal donde está su acción.
2. Iniciativa, creatividad, sentido práctico y liderazgo
Busca medir el deseo auténtico de compromiso en la conservación de humedales, el sentido práctico y creativo de la acción, y la capacidad del concursante en materializar iniciativas.
3. Valores, y su relación con el humedal
Se busca evaluar el número y nivel de los valores humanos utilizados en la acción, en relación con otras personas y con el humedal (como cuerpo vivo que es
4. Comunicación e impacto
Es importante comunicar lo que se hace para irradiar efectos de la acción y motivar a otros al compromiso. Se busca evaluar qué tanta comunicación e impacto hubo con la acción.
5. Educación e integralidad
No solamente se aprende con las acciones, sino también se puede enseñar a otros y ayudar en la escuela, familia o comunidad a crear lazos integrales de conocimiento y compromiso. Se busca medir este aspecto de la acción.
6. Conciencia
Es muy importante que las acciones ayuden a crear conciencia, y puedan promover cambios positivos hacia la conservación del humedal. Se busca medir qué tanto ayuda la acción en esto.
7. Participación comunitaria
Busca medir qué tanto la acción propuesta ha logrado involucrar a la comunidad en participación y solidaridad.
8. Esfuerzo
No es solamente la acción, sino el esfuerzo que ha significado para el concursante llevarla a cabo, e incluso concursar.