Por Wilderson Medina – Biólogo – DAP Boyacá
Colombia registró 1.487 especies de aves mediante 2.408 listas, lo que le permitió ocupar el primer lugar dentro de 150 países que participaron en el Global Big Day 2017.
Boyacá ocupó un reñido 7º lugar con 437 especies registradas por más de 100 observadores de aves en 119 listas y en 24 sitios del departamento.
Esto representa un gran avance desde que el año pasado Boyacá registro solo 137 especies con una única lista y se ubicó en el décimo lugar.
No solo logramos aumentar el número de especies registradas, lo que permite tener un acercamiento al valor de la diversidad de aves con las que contamos, y en este sentido evaluar el potencial aviturístico que puede desarrollarse y el aporte científico, sino también logramos una mayor apropiación social con la vinculación de ONG, grupos de Investigación de universidades locales y regionales, y por supuesto el Gobierno Departamental a través del Departamento Administrativo de Planeación y la Dirección de Medio Ambiente.
Colombia vuela
Al menos 100 personas participaron de la jornada de avistamiento en 24 sitios del departamento. Archivo particular/Grupo GBD Boyacá
Colombia ostenta el título del país con la mayor diversidad de aves con 1.921 especies, una cifra que va en aumento debido a nuevos descubrimientos en campo y en colecciones biológicas.
El 2015 y 2016 Colombia quedo en un deshonroso tercer lugar con 848 y 943 especies registradas, respectivamente. Esta vez se logró registrar el 77% de la avifauna del país, con una amplia participación de los 33 departamentos.
Boyacá en el TOP 10
Grupo de observadores de aves que participó desde Cubará. Foto: Archivo particular/Grupo GBD Boyacá
El departamento ascendió tres posiciones en comparación con los resultados de 2016 y se situó séptimo en el ranking nacional, lo que demuestran el potencial biodiverso del departamento.
La alta variedad de ecosistemas que aquí podemos encontrar permiten disfrutar de una mayor diversidad de especies de flora y fauna, entre estos se encuentran el Bosque Húmedo Tropical del Valle Medio del Magdalena y del Pie de Monte Llanero; los enclaves secos hacia las áreas de Villa de Leyva y alrededores, y al norte cerca de Soatá y Paz de Rio; los Páramos y Bosques Andinos, y los humedales de alta montaña, como el imponente Lago de Tota. En esos lugares estuvieron repartidos los 24 puntos de observación de aves que contaron con la participación del alrededor de 100 personas entre expertos ornitólogos y novatos avistadores.
De esta jornada, a partir de los registros, se destacó la presencia de especies de interés para la conservación ya sea porque su área de distribución es restringida (endémicas) o por que se encuentran categorizadas en algún grado de amenaza (vulnerable, en peligro, entre otros).
Por ejemplo, en Paz de Rio, Sáchica, Aquitania y Arcabuco se logró el registro del Chamicero Cundiboyacense, Synallaxis subpudica, endémica del Altiplano; el príncipe de Arcabuco o Inca Negro, Coeligena prunellei, endémica de la Cordillera Oriental y el Tucan Celeste, Andigena nigrirostris, se observaron en Arcabuco.
Algunas Casi Endémicas como el Jilguero Andino, Spinus spinescens, la Candelita Adornada, Myioborus ornatus y la Tangara Matorralera, Tangara vitriolina se registraron en Sáchica; otras como el Calzoncitos Cobrizo, Eriocnemis cupreoventris, casi amenazada, se registró en Aquitania.
El endémico Inca Ventridorado, Coeligena bonapartei, fue registrado en Tipacoque, así como el endémico tordo montañero, Macroagelaius subalaris, el cual está en peligro, se encontró en Duitama. Otras especies de interés como el Paujil piquiazul, Crax alberti, que se encuentra en peligro crítico, se halló en la Reserva de Aves El Paujil, en Puerto Boyacá.
Esta fue la oportunidad para compartir nuevos registros para el departamento y ampliaciones de distribución, como en el caso del Búho Barrado, Pulsatrix melanota, del Búho Carinegro, Ciccaba nigrolineata y del Jacamará Barbiblanco, Galbula tombacea, entre otros registrados por el grupo de Ornitología de la Universidad Pedagógica Nacional.
Finalmente, es de destacar que las localidades donde hubo la mayor cantidad de registros fueron hacia los ecosistemas de Bosque Húmedo Tropical en el Oriente y Occidente del departamento, como el área de Santa María y Macanal, los cuales estuvieron a cargo de estudiantes y profesionales de la Universidad Pedagógica Nacional, en las áreas que corresponden a Pie de Monte Llanero
En el Occidente, en la Serranía de las Quinchas, la tarea estuvo a cargo de Alcibiades Escárraga y del equipo de la Reserva El Paujil, con Juliana Soto (bióloga) y Luis Rojas (biólogo de la Dirección de Medio Ambiente), que corresponde al área de influencia del Valle Medio del Magdalena.
Sin embargo, es de resaltar que aunque relativamente bajos en diversidad, los ecosistemas de alta montaña son refugio de amplias especies únicas y por lo tanto se consideran fuente de endemismos, tal cual nos lo demuestran los resultados en los sitios ubicados en zonas altas.
Nutrida respuesta
A la jornada del Global Big Day en Boyacá se sumaron ONG como la Fundación Iramacha, Grupo de Caminantes Juanetes, La Reserva Natural Pueblito Antiguo, la Fundación Montecito, Asociación Ixobrichus, Naturar Iguaque, Proaves, Rogitama, Caminantes Yashuwa, Andina Ecoturismo y Araucabirding.
Los municipios en los que se desarrolló el avistamiento fueron Arcabuco, Puerto Boyacá, Belén, Panqueba, Macanal, Pajarito, Sáchica, Gachantivá, Santa María y Tipacoque.
Y las universidades que intervinieron fueron Universidad Nacional, Universidad Pedagógica Nacional, Universidad Distrital y UPTC con el Grupo de Estudios Ornitológicos (GEO) a cargo del profesor Pablo Rodríguez; y el Grupo Biología para la Conservación, liderado por la profesora Liliana Rosero.