Sabanas inundables, bosques de galería, ríos y cañadas son los destinos preferidos por los ornitólogos expertos y los aficionados que intervienen en ‘pajareadas’ como la que se cumplirá el sábado 5 de mayo y conocida internacionalmente como Global Big Day.
Laura Miranda, integrante de la Fundación Cunaguaro y coordinadora regional de esta jornada, informó que desde noviembre de 2017 se inició la convocatoria para que biólogos, estudiantes, finqueros y ciudadanos interesados se inscribieran.
La respuesta fue significativa: 150 personas se distribuirán las tareas de avistamiento en cinco áreas importantes para la conservación de aves (AICA) y 35 rutas dentro de las cuales están senderos, haciendas y reservas de la sociedad civil.
Son cinco las Áreas Importantes para la Conservación de Aves en Casanare (AICAS):
AICA Bioparque Wisirare, en Orocué; AICA La Aurora, en Hato Corozal; AICA Chaviripa – El Rubí y AICA Taparas, en Paz de Ariporo; y AICA Reservas de Altagracia, en Trinidad.
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Fotos: Joao Marcos Rosa y Fundación Cunaguaro
El potencial de aves de Casanare se concentra en zonas de sabana inundable, en cuerpos de agua y en zonas de montaña que comparte con municipios de Boyacá. Uno de sus mayores tesoros lo constituye el Ganso del Orinoco, especie endémica de los ríos Orinoco y Amazonas. El 30 por ciento de la población mundial de este ganso habita en las AICAS casanareñas de Altagracia y Chaviripa y eso es todo un privilegio para los amantes de las aves.
A pesar de esta riqueza, a la Fundación Cunaguaro le preocupan las amenazas que se ciernen sobre las aves del departamento especialmente por la expansión de la frontera agropecuaria y el desproporcionado uso de agroquímicos.
Laura Miranda agradeció el apoyo brindado por la Policía de Casanare, la Alcaldía de Sabanalarga y varios dueños de fincas que asumieron los costos para financiar el desplazamiento, el hospedaje y la alimentación de los observadores. También destacó la colaboración de las alcaldías de San Luis de Palenque y Yopal.
