A partir de un diagnóstico realizado por la autoridad ambiental en el municipio de Samacá, la entidad evidenció que en las veredas Loma Redonda, La Chorrera, Salamanca y Pataguy operan alrededor de 2.439 hornos, 68 chimeneas y 103 baterías con una capacidad de producción de 3.685 toneladas de coque por día.
En este análisis se evaluó cada una de las fases del proceso de coquización que incluye el transporte, la llegada del carbón, el lavado, la trituración, el cargue y el descargue de hornos, así como los efectos de cada una de estas etapas sobre el suelo, el aire, las fuentes de agua y el bienestar de las personas de la región.
Aunque los ingresos económicos son significativos en beneficio de los empresarios y de las regalías que su explotación genera, la actividad provoca una fuerte demanda de recursos naturales y una gran emisión de material particulado como lo han denunciado por años habitantes de la región y lo reconoce la misma Corporación.
Tales impactos están asociados al incumplimiento de las obligaciones impuestas en los permisos de emisiones atmosféricas, y a la no implementación de buenas prácticas productivas que controlen y mitiguen las emisiones fugitivas (hornos) y móviles (vehículos).
El daño sobre la naturaleza está relacionado además con la inexistencia de medidas de control y manejo de aguas de escorrentía, intervenciones en rondas hídricas, uso de fuentes de agua sin contar los permisos de concesión, destrucción de la capa vegetal y generación de procesos erosivos.
Para hacerle frente a esta problemática y optimizar el sistema de producción, Corpoboyacá y el gremio de empresarios de coque del centro del departamento, firmaron el miércoles 24 de noviembre el acuerdo sostenible titulado ‘Cielos azules, montañas verdes’ que empezará a regir a partir del 17 de enero de 2022. El acto estuvo acompañado por el presidente de Fanalcarbón, Carlos Cante; y el alcalde de Samacá, Luis Alberto Aponte.
Herman Amaya Téllez, director de Corpoboyacá, destacó el compromiso de los empresarios en el marco de los acuerdos alcanzados durante 45 días de reuniones para concertar un modelo de gestión y seguimiento pionero, dirigido a garantizar el bienestar y la calidad de vida de los boyacenses.
“El propósito de la corporación es establecer cambios significativos en este proceso industrial y mitigar sus impactos”, dijo Amaya.
Iván Fonseca, representante de la Asociación de Productores de Coque (Asocoque) ratificó la voluntad del gremio para dar estricto cumplimiento a los puntos definidos y a implementar en el corto, mediano y largo plazo tareas de transformación “para mitigar el impacto ambiental, respetando el territorio y mejorando la calidad de vida de los habitantes”.
¿Cómo funcionará el acuerdo?
Los empresarios deberán entregar a la Subdirección de Recursos Naturales de Corpoboyacá el cronograma de implementación de las medidas de manejo, se conformará un comité integrado por representantes de Asocoque, la Alcaldía de Samacá y la Corporación para evaluar el avance de las actividades convenidas.
También se comprometieron a implementar acciones tendientes a mitigar, corregir y compensar la afectación a los recursos naturales y a emprender procesos de reforestación.
De manera puntual el acuerdo ‘Cielos azules, montañas verdes’ contempla:
– Control de las aguas de escorrentía y obtención del permiso de vertimientos y cumplimiento de la Resolución 631 de 2015.
– Cumplimiento de las obligaciones de los permisos de emisiones atmosféricas e implementación de filtros y técnicas que mitiguen la emisión de material particulado.
– Humectación de vías internas y externas.
– Instalación de polisombras e implantación de cercas vivas.
– Contar con áreas de manejo de residuos sólidos y un adecuado sistema de ductos y chimeneas.
– Diseñar una estrategia de responsabilidad social empresarial para compensar afectaciones socioeconómicas en el área de influencia.