Fuente: WWF Colombia
Los países reunidos en la COP30 aprobaron un conjunto de acciones importantes, pero lejanas de las expectativas incluida la decisión de implementar un mecanismo de transición justa, equitativa y ordenada de los combustibles fósiles, como el principal motor de emisiones, comprobado por la ciencia.
Pese a los esfuerzos de la presidencia brasileña y el liderazgo de Colombia en el paquete de naturaleza, adaptación, financiamiento, y un llamado contundente con el apoyo de al menos 86 países para avanzar en una hoja de ruta global que permita la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, los negociadores no lograron acordar menciones directas a la transición en los textos formales.
Del mismo modo, aunque más de 90 países respaldaron un plan de implementación para detener y revertir la deforestación y conversión, faltó el total consenso y una voluntad política más amplia para asegurar esto en Belém, incluso con la selva amazónica como telón de fondo de la cumbre.
WWF Colombia valoró la decisión de la Presidencia de la Cumbre de crear dos hojas de ruta para atender estos dos asuntos, determinantes para el bienestar de las personas y la naturaleza.
El anuncio, hecho en la plenaria final de la conferencia, permite la realización de diálogos de alto nivel con gobiernos, industrias, trabajadores y organizaciones de la sociedad civil, e integra esos resultados a la COP a través de informes.
“Celebramos que se dará alcance a este compromiso en la primera conferencia internacional sobre combustibles fósiles, que se realizará en Colombia en abril de 2026”, señaló WWF en su pronunciamiento.
Considerando que la COP30 fue la primera cumbre climática desde que el mundo experimentó un año completo por encima de 1.5°C, en 2024, —un claro recordatorio de la urgencia que enfrentamos— las determinaciones alcanzadas, en su conjunto, resultan insuficientes para impulsar la acción, transformadora y urgente, necesaria para evitar impactos climáticos devastadores y proteger a las personas y la naturaleza.
Un resultado importante de la COP es la decisión de establecer un mecanismo de transición ordenada y justa para fomentar la cooperación internacional. El preámbulo de la COP también incluye menciones sobre pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades locales, así como sobre océanos, bosques y ciencia.
La Cumbre de los Líderes, previo al inicio formal de las negociaciones, dejó un resultado histórico: Brasil junto a Colombia, otros países tropicales y otros del norte global, como Noruega, anunciaron el lanzamiento del Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF por sus siglas en inglés), cuyo capital inicial alcanza una cifra histórica, que supera los 5 mil millones de dólares.
El siguiente paso será la firma de la carta del TFFF, programada para inicios de 2026 y la preparación de los países para su implementación, antes de la llegada de los primeros recursos.
Para Sandra Valenzuela, directora ejecutiva de WWF Colombia, «los resultados de la COP30 no reflejan la urgencia de la crisis climática. Es necesario que los países que pidieron más ambición en las decisiones avancen de forma clara y articulada para hacer lo que está en sus manos y así cumplir las metas del Acuerdo de París”.







