Además de ser un páramo, El Valle es un Parque Regional Natural situado entre los municipios de Cómbita y Arcabuco. Es considerado como un área de gran importancia ecológica y ambiental para la región, “debido a la diversidad biológica que alberga y su contribución a la regulación hídrica”, destaca Corpoboyacá en un documento institucional sobre esta reserva boyacense.
Agrega la entidad que el Parque Regional Natural El Valle ofrece condiciones ecológicas adecuadas de conservación de ecosistemas de páramo, subpáramo y bosque altoandino “para mantener la cantidad y temporalidad del flujo del agua y el abastecimiento de acueductos comunales y de varios afluentes de la subcuenca de rio Ubaza y las cuencas de los ríos Chicamocha Alto y Suarez”.
Este ecosistema fue uno de los destinos elegidos por la expedición Boyacá Bio para indagar por la diversidad biológica presente en el departamento, una iniciativa que gestionó la Gobernación de Boyacá y lideró el Instituto Alexander von Humboldt en compañía de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), y de campesinos de las áreas visitadas como parte de una estrategia de ciencia participativa.
En el marco de este trabajo, los pobladores de la vereda Centro, del municipio de Arcabuco, definieron lo que para ellos significa el páramo: “es una reserva natural llena de agua y de recursos hídricos, es el pulmón de la naturaleza. Por este las plantas y los animales son vida, pues allí encuentran refugio. Es la salud y la vida de las personas”.
El aporte de la comunidad local permitió identificar 369 especies que conviven con El Valle: 4 de anfibios, 67 de aves, 41 de hongos, 38 de insectos y otros invertebrados, 42 de mamíferos, 4 de peces, 164 de plantas y 9 de reptiles.
Entre las plantas se destaca el árbol de roble, el agraz y hongos comestibles que, sin embargo, están desapareciendo por la pérdida de ecosistemas nativos como los robledales.
Entre las especies fauna sobresale un colibrí científicamente identificado como el Coeligena prunellei, también conocido como El Príncipe de Arcabuco; los escarabajos, varios ejemplares de lagartos y la mariposa de las once, una muy grande, de un color azul. “Se levanta a las 6 de la mañana y vuela en línea recta. A las 11 lega a donde la gente está trabajando, a eso se debe su nombre”, relataron los campesinos expedicionarios.
Amenazas identificadas
Quienes conviven con el Parque Regional Natural El Valle señalaron varios riesgos, uno de ellos se localiza en la vereda Santa Bárbara de Cómbita. Allí se percibe una amenaza potencial de restricción de acceso al agua ante la venta irregular de puntos de obtención del líquido, situación que debe ser controlada por las autoridades ambientales.
Se advirtió asimismo sobre el impacto de la agricultura especialmente por el uso de agroquímicos, y de la minería representada por la extracción de caolín en Arcabuco. Esta última práctica afecta la vida de la fauna y la integridad del suelo y del agua como consecuencia del uso de explosivos y del vertimiento de aguas residuales a las quebradas de la zona.
A esto se suma que las empresas mineras han plantado especies exóticas y utilizan sustancias químicas responsables de malos olores, y al finalizar sus operaciones no cumplen con los compromisos de cierre y abandono como lo ordenan los planes de manejo ambiental.