Investigadores y comunidad del páramo de Ocetá trabajaron en conjunto para definir su situación.

La minería y su impacto sobre el agua en el páramo de Ocetá

La comunidad considera que la actividad extractiva es una de las principales amenazas que enfrenta este ecosistema.

Esta fue una de las conclusiones a las que se llegó luego de la expedición Boyacá Bio que recorrió buena parte las áreas protegidas del departamento, su propósito era determinar el estado de cada una de ellas e identificar con las comunidades la riqueza natural presente en su entorno.

De acuerdo con el informe final de los expedicionarios del Instituto Alexander von Humboldt y de la UPTC, la comunidad vecina del páramo de Ocetá, que comprende los municipios de Monguí, Mongua y Sogamoso, manifestó que “la minería es … una amenaza, ha ocasionado disminución en la cantidad y calidad del agua debido a que no se hace un tratamiento de aguas adecuado”.

Tal afirmación genera discrepancias con quienes subsisten de la actividad extractiva, una de las principales fuentes de empleo, al punto de haber desplazado a otros oficios tradicionales como la agricultura.

En el inventario de amenazas también están aquellas asociadas al conflicto entre la fauna silvestre y los seres humanos. Los campesinos señalan a las aves, los insectos y mamíferos, como el venado de cola blanca, de intervenir y afectar sus cultivos, una situación vinculada a la manera como los trabajadores del campo han ocupado las zonas de páramo e incidido en las dinámicas de alimentación y reproducción de las especies denunciadas.

Especies identificadas

En el reporte hecho por los investigadores se detalló que la comunidad del páramo de Ocetá y los académicos del Humboldt y de la UPTC identificaron seis especies de anfibios, 34 de aves, 10 de hongos, 64 de insectos y otros invertebrados, 35 de mamíferos, 3 de peces, siete de reptiles y 123 de plantas.

Entre las especies significativas para las comunidades están el Chite (Hypericum juniperinum) importante para la recuperación del agua y del páramo. Es una planta nativa abundante en este ecosistema, incluso se mencionó que los antepasados usaban sus ramas para barrer las casas.

Otra especie arbórea es el eucalipto, muy abundante en varios sectores de Ocetá y utilizado en el tratamiento de enfermedades respiratorias. Se usa además como fuente de combustible para las cocinas campesinas y materia prima en la construcción de los socavones mineros.

A este se suma un hongo conocido como peo de bruja (Bovista aff. Nigrescens). Es muy común en los potreros. “Se ha usado para curar heridas grandes y difíciles de sanar”.

Entre las aves más representativas están los colibrís de la familia Trochilidae, los dormilones (Systellura longirostris) y los saltamontes. También se destacan el venado de cola blanca, una especie de escarabajo conocida como Loritos (familia Melolonthidae) y la trucha.    

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