Aunque el poliestireno expandido, nombre real de lo que conocemos popularmente como icopor, se sigue utilizando tanto en Nobsa como en Iza para servir merengones, tres leches o postres de maracuyá, a finales de febrero estos recipientes serán cosa del pasado.
Por disposición de las dos alcaldías el ‘icopor’ deberá ser reemplazado por platos y cajas elaboradas a partir de fécula de maíz, bagazo de caña o cartón que por sus características se descomponen en menor tiempo e incluso pueden ser utilizados en procesos de compostaje para la producción de abono.
Marian Vianchá Rodríguez, la ingeniera ambiental encargada de la Oficina de Cambio Climático de Nobsa, explicó que esta medida hace parte del compromiso asumido por la administración municipal de reducir el volumen de residuos que se disponen en el Relleno Sanitario Terrazas del Provenir de Sogamoso. A partir de la reapertura de este relleno, todos los municipios que depositan allí sus desechos deberán disminuirlos en un 60 por ciento para prolongar su vida útil.
Además de esta estrategia de disminución de envases, Vianchá dijo que la eliminación del poliestireno está enmarcada en los esfuerzos de Nobsa por mitigar los efectos del cambio climático y de acoger las metas propuestas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. (ODS).
Proceso concertado
La decisión tomada por esta alcaldía es el resultado de un proceso concertado con los comerciantes de postres agremiados en la Asociación Delicias de Nobsa, constituida hace 12 años aproximadamente.
Faiber Gómez y Jackeline Rodríguez, integrantes de esta asociación, resaltaron que desde hace varios años venían considerando este cambio especialmente por lo que representa la cantidad de empaques que cada fin de semana se generan a partir de la venta de postres.
El cambio empezó
Aunque solo hasta finales de febrero llegará el primer pedido de empaques biodegradables, María Cabrera ya les ofrece a sus clientes recipientes de cartón. No a todos les gusta, pero confía que con el tiempo se vayan acostumbrando.
Ana Lara Nausa, una de sus compañeras y quien lleva 25 años dedicada a la producción de postres, relató incluso que algunos clientes le dejan los pasteles servidos o los botan a la caneca cuando se les ofrece en platos de cartón. “Hay que hacer un trabajo de concientización con ellos. Los clientes también tienen que colaborar”, concluye Ana Lara.
Clientes satisfechos
Alejandro Barragán es uno de los clientes de Ana. Barragán tiene una maestría en responsabilidad social y desarrollo sostenible y a partir de su experiencia y formación valoró conveniente la decisión de restringir el icopor, aunque consideró que las administraciones de los municipios turísticos se habían demorado en tomar la decisión.
“El impacto es alto con este tipo de materiales porque no son de fácil absorción en el medio ambiente”, dijo y agregó que el siguiente paso deberá ser reducir al mínimo los desechos que genera la actividad.
Aporte de la Alcaldía
Marian Vianchá, la directora de la Oficina de Cambio Climático, recalcó que esta decisión es el resultado de un proceso participativo emprendido por la administración del alcalde Hernando Calixto Paipa que incluyó tanto la expedición del decreto municipal para restringir el poliestireno expandido, como el aporte de 150 mil unidades de recipientes biodegradables que entregará el gobierno local a los comerciantes.
Faiber Gómez, integrante de la Asociación Delicias de Nobsa, agradeció el acompañamiento de la Alcaldía y sostuvo que las siguientes adquisiciones de envases elaborados a partir de fécula de maíz y bagazo de caña correrá por cuenta de los vendedores.
Con esta decisión dejarán de utilizarse alrededor de cuatro mil unidades de icopor y en su lugar al Relleno Sanitario Terrazas del Porvenir de Sogamoso llegarán cuatro mil recipientes que se descomponen en menor tiempo y podrán usarse en la preparación de abono.
Iza ya eligió empaques
Estos son los empaques en los que empezarán a venderse postres en el municipio de Iza. Eolina Chaparro, integrante de la asociación de comerciantes de postres de este turístico municipio boyacense, aseguró que a finales de febrero en todos los puntos de venta los nuevos envases ya estarán disponibles.
Describió que esta determinación es el resultado de un proceso que empezó hace cuatro años cuando se constituyeron como asociación y fueron reubicados en un predio del municipio, muy cerca al parque principal de Iza. Desde entonces evaluaron opciones para reducir el uso del poliestireno expandido y reemplazarlo por materiales no contaminantes.
Los altos volúmenes de poliestireno se habían convertido en un problema para el municipio pues en el Relleno Sanitario de Sogamoso no se los estaban recibiendo y la Alcaldía de Iza tenía que invertir más recursos para llevarlos al Relleno de Tunja.
Eloina y sus compañeras destacaron el apoyo brindado por el alcalde Diego López y la jefe de la Oficina de Medio Ambiente, Nancy Chaparro, a través de la gestión para identificar a los proveedores de los empaques biodegradables.
No al asbesto
Diego Rivera, personero de Chivatá.
A las noticias que llegan desde Nobsa e Iza se suma la decisión adoptada por la administración de Chivatá de excluir productos que contengan asbesto de las contrataciones públicas.
La propuesta, que fue presentada por el personero Diego Rivera, está soportada en el alto impacto que este material utilizado para la fabricación de tejas y tuberías ocasiona a la salud y al medio ambiente.
En un reciente informe publicado por el espectador.com se explica que el “asbesto es un compuesto de varios minerales, principalmente amianto, que al ser inhalado o deglutido puede causar cáncer de pulmón, hígado, laringe, gastrointestinal de tejido cicatricial en el interior, y lamentablemente no existen tratamientos efectivos para las enfermedades que tienen una latencia de 20 a 30 años. Se usa en la construcción de tejas, paredes, tuberías, embragues y discos de freno, por lo que se ha vuelto relevante en el sector industrial”.
Rivera confía en que otros municipios de Boyacá y entidades como la Gobernación emulen el paso que ha dado Chivatá, y aunque no desestimó que el Acuerdo Municipal que prohíbe el asbesto pueda ser demandado, teniendo en cuenta que aún el proyecto para prohibirlo no ha sido aprobado en el Congreso de la República, sostuvo que son muy pocos los argumentos para oponerse a tal resolución local.
El proyecto de Ley Ana Cecilia Niño recibió segundo debate en el Senado el 4 de diciembre de 2018 y espera el correspondiente trámite en la Cámara de Representantes para que se convierta en ley de la República.