Son seis los complejos de páramo a cargo de la CAR Cundinamarca y entre ellos están Cruz Verde-Sumapaz, Chingaza, Rabanal-Río Bogotá, Altiplano Cundiboyacense e Iguaque -Merchán y Guerrero.
Para preservarlos la entidad acaba de firmar un pacto con 43 municipios de su jurisdicción con el propósito de proteger y gestionar de forma sostenible estos ecosistemas considerados como reservas de biodiversidad, reguladores climáticos y proveedores de agua para la subsistencia de la biodiversidad, de los habitantes y de la economía de la región.
Alfred Ignacio Ballesteros, director general de la entidad, aseguró que a partir de este pacto se estructurarán convenios específicos y acciones como la compra de predios, proyectos de restauración y la puesta en marcha de esquemas de pago por servicios ambientales.
Desde la CAR se reconoció que la gestión integral de páramos requiere coordinación interinstitucional con otras corporaciones y entidades ambientales del orden regional y nacional.
El pacto, convenido con los 43 mandatarios locales, y que acoge además disposiciones contenidas en la Ley 1930 de 2018, establece varias acciones estratégicas como las descritas a continuación.
1. Reconversión productiva: Implementar seis acciones en páramos en el marco del Plan de Acción Cuatrienal (PAC), iniciando con intervenciones en dos complejos de páramos con WWF en 2025. Inversión: $1.442 millones.
2. Generación de línea base: Recopilar información biofísica y definir zonificación para planes de manejo.
3. Planes de manejo: adoptar planes en Rabanal y Chingaza.
4. Gobernanza hídrica: apoyar a 11 organizaciones comunitarias en la conservación y restauración. Inversión: $1.300 millones.
5. Protección de biodiversidad: Establecer convenios para conservar el oso andino y el cóndor, además de restaurar ecosistemas en Chingaza, Guerrero y Cuchillas. Inversión: $2.664 millones.
El director de la CAR aseguró que ante la evidencia del cambio climático es urgente cuidar el recurso hídrico a través de una adecuada gestión de las áreas protegidas. “De los páramos obtenemos el 70% del agua que consumen los habitantes de Colombia”.
Insistió en la necesidad de consolidar alianzas de supervivencia con las comunidades rurales para evitar la ampliación de la frontera agrícola.
En el territorio CAR se han delimitado 525.954 hectáreas de páramo y de ese total 223.239 están bajo su directa administración.
