La Fundación Counco, de la cual Grajales es integrante, fue exaltada durante la conmemoración de los 30 años de Corpoboyacá por su liderazgo alrededor de procesos de organización y resistencia civil, y en su representación compartió la siguiente reflexión.
Por Estefany Grajales Marín
Quiero expresar mi sincero agradecimiento a Corpoboyacá por este reconocimiento que en realidad es un tributo a las voces silenciosas de aquellos que, con dedicación y esfuerzo, protegen y conservan las áreas naturales de nuestro Departamento.
Agradezco profundamente a cada una de las personas que, con su trabajo incansable, defienden nuestra biodiversidad.
Al conmemorar los 30 años de existencia de esta entidad, espero que uno de los mensajes clave sea la urgencia de iniciar un proceso serio y sostenible hacia la coadministración de nuestras áreas protegidas, en especial nuestro Parque Regional Natural Serranía de las Quinchas en colaboración con las comunidades organizadas.
La experiencia vivida a lo largo de estos años nos ha enseñado que el modelo de gestión actual no tiene la capacidad de proteger y conservar adecuadamente nuestros recursos naturales. Mientras los modelos extractivos continúan su avance, las limitaciones sobre el uso y aprovechamiento de los recursos naturales afectan principalmente a nuestros campesinos boyacenses quienes por décadas, con sus saberes ancestrales, han cuidado nuestros ecosistemas y nos garantizan la soberanía alimentaria.
Es por ello que en este importante aniversario quiero manifestar que las comunidades y los profesionales de la provincia de Occidente estamos aquí, dispuestos a colaborar en la gestión y conservación de nuestra naturaleza. Sabemos que no será una tarea fácil, dada la diversidad de intereses en juego y la riqueza que poseemos, pero creemos firmemente que es un reto que debemos enfrentar juntos.
Boyacá es el departamento con más páramos de Colombia y por tanto somos responsables de la justicia hídrica para las presentes y futuras generaciones.
La crisis climática es una realidad palpable que deja miles de víctimas a diario y nuestro Departamento no es la excepción, es por esa razón que ahora, más que nunca, es el momento de unirnos para proteger la biodiversidad de nuestra linda Boyacá.