La energía solar puede representar ahorros significativos en el pago de la factura del servicio eléctrico. Foto: archivo particular.

Social Solar, una empresa boyacense que impulsa el uso de energías limpias

Recientemente fue avalada por Corpoboyacá como negocio verde por cumplir parámetros de sostenibilidad ambiental.

Llevar energía a comunidades apartadas de los centros poblados y permitir el bombeo de agua desde acueductos veredales sin incurrir en pagos onerosos por el uso de la energía eléctrica, son algunos de los beneficios de los sistemas alimentados por la luz del sol. 

Esa es una de las líneas de trabajo de la empresa Social Solar, constituida hace cinco años en Paipa y recientemente certificada por Corpoboyacá con un aval de confianza como negocio verde. 

Esta distinción se entrega a empresas que desarrollan y comercializan bienes y servicios con impacto ambiental positivo, incorporando prácticas con enfoque de ciclo de vida, de acuerdo con los lineamientos establecidos por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. 

Juan Pablo Fuertes Gómez, gerente de la empresa, nos explicó que el propósito de Social Solar es desarrollar e implementar proyectos de energía solar fotovoltaica y térmica para impactar de manera positiva el ambiente y reducir los efectos del calentamiento global en Boyacá y en las regiones donde hacen presencia. 

En el marco de las acciones de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), Social Solar ha incorporado el principio de aportar al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades como una de sus premisas de trabajo, y Juan Pablo Fuertes describió la satisfacción que representa facilitar el acceso a servicios básicos a personas de escasos recursos en territorios apartados del departamento y de otros como Arauca, el sur de Bolívar o la Guajira. 

En este esfuerzo se han establecido alianzas con ONG para proveer sistemas de energía solar fotovoltaica a grupos humanos en estado de vulnerabilidad. También han logrado hacer acuerdos con juntas comunales que administran acueductos veredales para adaptar alimentación energética proveniente del sol a los equipos de bombeo. 

Uno de ellos está instalado en la vereda San Isidro, de Cómbita. La bomba solar implantada allí captura el líquido a 120 metros de profundidad y lo envía a una planta de tratamiento desde la cual se surte a las 300 familias afiliadas. Juan Pablo detalló que la inversión realizada por la junta se recuperará en cinco años mientras que la factura del servicio eléctrico se redujo al mínimo. 

Otro ejemplo de las posibilidades que brindan estos sistemas de energía limpia lo constituye el equipo contratado por un vivero de Firavitoba. Sus propietarios destinaban dos días para el regadío de las plántulas y los arbustos, y aunque disponían de un pequeño transformador conectado a la red eléctrica, la inestabilidad del servicio no les garantizaba una operación permanente.

Con la bomba solar mejoró la productividad, la energía fotovoltaica les permite una inyección constante de agua y la labor de riego la realizan en menos tiempo.

Con bombas alimentadas por energía solar se surte de agua a acueductos veredales.

Energía residencial y empresarial

Social Solar presta servicios a conjuntos residenciales, comercios e industrias, contribuyendo así a la reducción de emisiones de dióxido de carbomo (CO2) y su consecuente impacto sobre la atmósfera y el cambio climático. 

Según datos del Ministerio de Minas y Energía y de la Unidad de Planeación Minero-Energética (Upme), en Colombia el factor de emisión de CO2 por generación eléctrica del Sistema Interconectado es de 164,38 gramos por kilovatio hora (KWh), tal como lo reseñó el diario económico La República en una publicación del 19 de febrero de 2020. 

Adicionalmente, y de acuerdo con un pronunciamiento de la Cepal, los gobiernos de América Latina y el Caribe tienen el reto de avanzar en el diseño de políticas públicas encaminadas a incrementar la eficiencia energética y el uso de energías renovables, y Colombia ha dado pasos importantes en ese sentido. 

“Su impulso podría ser congruente con el crecimiento económico de la región”, tal como se expone en el documento ‘El cambio climático y el sector de la energía en América Latina’.   

En armonía como esta realidad, la empresa Social Solar ha diseñado un modelo de trabajo para responder a las necesidades de las empresas afincadas en Boyacá. Su propuesta plantea la reducción del costo operativo de la energía eléctrica y a la vez disminuir el impacto de la huella de carbono en sus actividades.

El proceso comienza con un análisis del consumo de energía eléctrica y de las características de la empresa, luego se plantean las alternativas energéticas limpias, se realiza un cálculo de la cantidad que se puede generar y de los beneficios tributarios por ese concepto.

Juan Pablo Fuertes, el gerente de Social Solar, informó que un sistema de energía solar tiene la capacidad para permitir la operación de grandes equipos como motores, aires acondicionados o bombas, y que no es necesario hacer modificaciones a las redes internas.

Mencionó experiencias como la de la Casona El Salitre, en Paipa, en donde el sistema instalado permite un ahorro del 45 por ciento, aproximadamente, en la facturación del servicio eléctrico; o la de Corpoboyacá donde ese gasto ha descendido al 50 por ciento. 

Fuertes sostuvo además que, en cuanto a las pequeñas empresas, las alternativas solares son bastante asequibles, estas se pueden acoger a planes de financiamiento a bajas tasas de interés o verse favorecidos con los programas de bonos de carbono o de rebajas en el pago de impuestos.

Social Solar ha adecuado paneles en cerca de siete conjuntos residenciales y alrededor de 15 sistemas de bombeo solar para facilitar el acceso a agua a comunidades campesinas o para surtir bebederos de ganado.

En relación con la tecnología utilizada, esta firma boyacense dispone de un analizador de red con el cual se establece el perfil de carga y el verdadero consumo de energía de una empresa o vivienda. Se apoya además de un software con tecnología alemana para hacer simulaciones de distribución o de identificación de barreras que impidan la adecuada exposición de los paneles a la luz del sol. 

A través de la energía solar es posible bombear agua para beneficiar a comunidades del sector rural.

Ahorro significativo

Sobre los porcentajes de ahorro de energía, Juan Pablo Fuerte mencionó que estos pueden llegar al 100 por ciento, sin embargo, este alcance depende del presupuesto disponible y del espacio habilitado para la instalación de los paneles. 

A partir del plan de inversión diseñado y de los requerimientos empresariales se puede iniciar con un ahorro del 20 por ciento. Respecto a la posibilidad de desconectarse totalmente de la red eléctrica convencional, sugirió que en el caso de las empresas lo recomendable es tener el respaldo de los dos sistemas. 

Con el reconocimiento como negocio verde, Social Solar aspira a llegar a más municipios del territorio boyacense y alcanzar mercados nacionales.  

Información complementaria sobre Social Solar se puede obtener a través de su página web socialsolar.com.co o de sus redes sociales Instagram o Facebook.   

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