El plan de desarrollo que formuló la administración del alcalde Mauricio Barón Granados para el periodo 2024 – 2027 es ambicioso, muy ambicioso, y aunque ya ha pasado un poco más de un año desde que fue formulado, una mirada actual es válida pues el mismo tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2027.
El plan en mención se titula: Sogamoso Sostenible: Consolidando una Ciudad- Región Estratégica, y en su componente ambiental se plantean las siguientes premisas:
– A 2030 Sogamoso será un centro próspero de interconexión ecológica y económica regional donde todos sus habitantes gocen de alto niveles de calidad de vida.
– La ciudad contará con una estructura empresarial industrial competitiva que armoniza la conservación de su riqueza ambiental con el aprovechamiento de sus recursos naturales, servicios y capital humano.
– La base del posicionamiento regional del municipio viene de la mano de la recuperación de la industria agrícola, el apoyo a nuestros habitantes rurales y la tecnificación del campo.
– Se construirán las bases para una planeación integral a partir de la vocación agropecuaria y productiva del territorio, bajo principios de competitividad y sustentabilidad.
– La ciudad avanzará hacia una transición energética, renovación urbana y la adaptación de una economía circular que se alinee con las tendencias nacionales y globales.
– Sogamoso se convertirá en un modelo de Ciudad ecosistémica, garantizando a todos los sogamoseños la posibilidad de vivir en un entorno saludable y con acceso a los recursos naturales necesarios para su bienestar.
– Según el índice de ciudades modernas (DNP 2023), Sogamoso tiene un índice de resiliencia y adaptabilidad ambiental del 60,7% sobre 100.
Uno de los ejes del Plan de Desarrollo de la actual administración se titula: ‘Bases para un desarrollo económico en armonía con el medio ambiente y las metas climáticas’ y este a su vez contiene tres grandes líneas de acción:
– Ordenamiento territorial incluyente y democrático y formalización de la titulación
– Aprovechamiento del potencial ambiental
– Sogamoso resiliente y adaptado frente a desastres.
Un panorama desalentador
Estas loables pretensiones contrastan con el diagnóstico del estado de su biodiversidad y de sus dinámicas socio – ambientales.
La conclusión es que Sogamoso no ha gestionado de manera apropiada sus recursos naturales, que estos vienen en franco deterioro y que la institucionalidad, en el pasado y en el presente, ha hecho muy poco por revertir esta tendencia
Un aspecto que llama la atención es la contradicción entre lo expuesto por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) en 2023, según la cita hecha en el documento del Plan de Desarrollo, al afirmar que “Sogamoso tiene un índice de resiliencia y adaptabilidad ambiental de 60,7% sobre 100”, y lo reportado por Corpoboyacá en 2022, mencionado en el mismo texto: “la ciudad es altamente sensible y vulnerable a los fenómenos hidrometeorológicos extremos como las inundaciones y las heladas que se proyectan cada vez más frecuentes”.
A esto se suma la contundencia negativa de los datos aportados en el análisis elaborado por la administración de la ciudad.
Solo un 0,88% del total del presupuesto de inversiones es dedicado a la gestión del riesgo climático y aún no cuenta el municipio con un Plan Integral para la Gestión del Cambio Climático Territorial, instrumento fundamental para incrementar la resiliencia y establecer la visión de sostenibilidad del territorio.
La acción climática se hace más urgente cuando se considera que la degradación ecológica en el municipio ha aumentado en un 12%. Desde 2021 se ha perdido un 5% de los ecosistemas estratégicos en el mismo periodo y el Índice de Cuidado Ambiental de Sogamoso es tan solo del 33 sobre 100 según el DNP (2023).

Deterioro ambiental y pérdida de biodiversidad
El deterioro ambiental y la reducción de servicios ecosistémicos es un gran reto que Sogamoso debe afrontar. Entre 2020 y 2023 se han perdido 1.200 hectáreas de bosque andino principalmente causadas por la expansión de la frontera agrícola y ganadera.
Se estima que el 20% de las especies de plantas y animales de Sogamoso tienen algún riesgo de extinción, y que el 30% del suelo local está afectado por erosión.
Dicha disminución en la biodiversidad y la capacidad ecológica reduce la productividad agrícola y aumenta el riesgo ante desastres naturales. Dentro de las principales causas del deterioro ambiental y la reducción de servicios ecosistémicos del municipio se encuentra la contaminación del aire y del agua.
La contaminación del aire asociada a las actividades alfareras, mineras e industriales no cuenta con un diagnóstico de emisiones de material particulado ni de gases de efecto invernadero. Ese diagnóstico permitiría conocer las plumas de dispersiones de contaminantes, alturas de mezclas y posibles afectaciones a la salud de las poblaciones aledañas.
El pico y placa alfarero, ordenado por Corpoboyacá, como autoridad ambiental regional, estuvo vigente hasta 2021. La Alcaldía admite que no se cuenta con una línea de acción que permita determinar o iniciar acciones relacionadas con el proceso de conversión a tecnologías limpias de los hornos dedicados a la producción de ladrillo.
La situación de las fuentes hídricas superficiales no es la mejor, según el Plan de Desarrollo. Su deficiencia en términos de cantidad y calidad no permite el establecimiento de nuevas actividades agrícolas ni brinda ventajas competitivas. El gobierno de Sogamoso reconoce que la problemática obedece a la ilegalidad de los vertimientos de aguas residuales domésticas y no domésticas en perjuicio de fuentes como río Chiquito, el Canal de Venecia, Canal del Norte y los ríos Monquirá y Chicamocha.
Otro dato inquietante tiene que ver con los bajos presupuestos destinados al sector. Hasta 2023 la ciudad no estaba cumpliendo con el requerimiento de invertir al menos el 1% de sus ingresos corrientes para la adquisición y mantenimiento de las áreas de importancia estratégica para la conservación de recursos hídricos que surten de agua a los acueductos.
En ese año, según la administración Barón Granados, se dejaron de ejecutar $1.510 millones de pesos en proyectos o actividades obligatorias que corresponden al cumplimiento de la Ley 99 del año 93, artículo 111, y el Decreto 0953 de 2018 relacionados con la adquisición de hectáreas en zonas de recarga hídrica en la cuenca del lago de Tota. En ese periodo de tiempo apenas se realizaron inversiones cercanas a los $75.776 millones en mantenimiento y administración de predios de interés hídrico.
A los técnicos de la Alcaldía les llamó la atención la falta de información detallada sobre el estado actual de la fauna y la flora del municipio. “No existen cifras confiables que determinen el estado de aves en peligro de extinción declaradas por el Ministerio de Ambiente como el gavilán ceniciento, el pato jamaicano, el rascón semiplumbeo, la ratona sabanera y el mosquetero pechirayado”.
Las principales causas de este desalentador panorama que compromete a la diversidad biológica están vinculadas con la fragmentación del hábitat causada por la conversión del suelo para usos agrícolas y ganaderos, así como a la contaminación de ríos, humedales y lagunas por vertidos domésticos, agroquímicos y residuos sólidos, factores que inciden en la disminución y el deterioro de la cadena alimenticia en detrimento de las diferentes especies de seres vivos.
A este riesgo se añade el generado por la aparición e incidencia de especies invasoras como la langostilla roja, el retamo liso o la garcita del ganado. Su presencia constituye una grave amenaza para los ecosistemas y la economía local.
El dilema de la calidad del aire

Según la administración local, Sogamoso está por debajo del máximo permisible de contaminantes en el aire. Según la Resolución 2254 de 2017 del Ministerio de Ambiente, el límite está en los 50 microgramos por metro cúbico, y la polución provocada por la industria local y los vehículos se sitúa en los 40 microgramos por metro cúbico. Aunque pareciera una buena noticia no lo es del todo, y el gobierno lo reconoce al plantearse la necesidad de reducir esta cifra para asegurar un ambiente más saludable a los ciudadanos.
Para hacerle frente a este reto se prevé un trabajo articulado con las industrias emisoras de contaminantes a fin de concretar una efectiva transición energética y opciones de movilidad
Mal en gestión de residuos
El diagnóstico sobre el manejo de los residuos sólidos es decepcionante. En la ciudad se recicla apenas el 15 por ciento de los desechos generados, una cifra inferior a la reportada por la Nación. A esto se agrega que la empresa local de servicios públicos Coservicios deposita en el relleno sanitario Terrazas del Porvenir 120 toneladas diarias y semanalmente otras 300 provenientes de 43 municipios, según datos del Ministerio de Vivienda.
En Sogamoso no se realiza la recolección selectiva de orgánicos ni se cuenta con un programa para la recolección y manejo de residuos especiales como llantas, colchones, muebles, aparatos electrónicos y recipientes de un solo uso.
En el Plan de Desarrollo 2024 – 2027 se asegura que los esfuerzos para hacer compostaje fueron abandonados y no existe un programa de aprovechamiento de residuos inertes, tampoco un sitio adecuado para el aprovechamiento y disposición final de residuos de construcción y demolición, ni se cuenta con un gestor autorizado para este tipo de residuos.
Pese a este panorama, la administración del alcalde Mauricio Barón Granados asegura que la ciudad tiene el potencial de invertir en toda la cadena de gestión de residuos y el establecimiento de un sistema que permita revalorizarlos.
El concepto de Corpoboyacá
Respecto a la articulación del Plan de Desarrollo de Sogamoso con otros instrumentos de planeación, Corpoboyacá considera debilidades en su armonización con el Plan de Desarrollo del Departamento ‘Boyacá Grande’.
La autoridad ambiental estima además que el documento guía del provenir de Sogamoso no guarda coherencia con el Plan de Gestión Ambiental Regional (PGAR):
“No se refieren ni articulan las 8 líneas estratégicas del Plan de Gestión Ambiental Regional (PGAR), adoptado mediante el Acuerdo del Consejo Directivo de Corpoboyacá No. 004 del 14 de abril de 2021:
– Planeación Territorial y Paz con la Naturaleza
– Biocentrismo y Contribuciones de la Naturaleza
– Ambiente y Economía Regenerativa
– Gestión de la Crisis climática
– Conservación, respeto y aprovechamiento del agua
– Fortalecimiento de la Gestión Ambiental Territorial
– Ciudadanía Ecológica
– Prevención, seguimiento, control del deterioro y daño ambiental.
