La imagen de una mujer retando a Rojas Cruz, cabeza visible de la Federación de Productores de Carbón y Coque de Boyacá (Fedecarboy), para que tomará agua de una botella con un líquido barroso, dejó en evidencia el nivel del conflicto que se advierte en zonas mineras como Socha entre quienes se oponen a la explotación de minerales y los empresarios y trabajadores del sector.
El hecho ocurrió el sábado 14 de junio en el marco de una audiencia pública convocada por la Agencia Nacional de Minería y las autoridades ambientales para escuchar las quejas de la comunidad sobre los impactos de la extracción de carbón en los nacimientos y las fuentes de agua que emergen del páramo de Pisba.
La audiencia se desarrolló en medio de abucheos de los mineros hacia los voceros de los colectivos ambientales que expusieron el detalle de las afectaciones, y las críticas a Corpoboyacá por el presunto otorgamiento de licencias en zonas de páramo. Contra los representantes del gremio minero hubo igualmente rechiflas cuando defendieron su actividad, desvirtuaron ser responsables de los daños y ponderaron su aporte a la economía local.
En diálogo con entreojos.co, el ingeniero Fredy Rojas Cruz se refirió a las acciones de sostenibilidad emprendidas por las empresas afiliadas a la organización que representa para garantizar menores impactos sobre los recursos naturales, especialmente en relación con el tratamiento de aguas residuales, “nosotros trabajamos la sostenibilidad no por la obligación, sino porque entendemos que necesitamos el agua y el medio ambiente”, dijo.
En respuesta a las críticas de los colectivos ambientales insistió en que la mayor parte de empresas que integran Fedecarboy tratan el agua salida de las minas antes de su retorno a las quebradas, y en este punto invitó a la prensa y a la comunidad a conocer el detalle de estos compromisos.
Mencionó así mismo modelos de recirculación del agua usada en los procesos extractivos, citó su utilización en los servicios sanitarios o en la aspersión en vías públicas para controlar la contaminación del aire por partículas asociadas al transporte del carbón y el coque. “El tema del agua para nosotros es fundamental”, reiteró.
Aseguró que dentro de los afiliados a la Federación hay empresas que están experimentando con opciones para la potabilización del agua usada en los procesos mineros.

¿Y sobre la obligación de reforestar?
Fredy Rojas le salió al paso a quienes cuestionan a los mineros bajo el argumento de intervenir y deteriorar los bosques. Contario a esos reparos expresó: “somos de los que más reforestamos” y se remitió al dato de una consultora contratada por la Federación para evaluar este tema. Según ese estudio, 27 de las 44 empresas mineras agremiadas ejecutaron acciones de reforestación en 324 hectáreas del departamento asociadas a compensación por pérdida de biodiversidad.
El director ejecutivo de Fedecarboy colocó como ejemplo que uno de sus asociados de Samacá está diseñando un plan de siembra complementario en áreas diferentes a las asignadas dentro de su plan de manejo ambiental.
Le pedimos al directivo que nos detallara cifras, lugares, inversiones y experiencias concretas de buenas prácticas mineras y de convivencia armónica con los ecosistemas, y Rojas admitió que no tienen números consolidados al respecto pero que por sugerencia de la Autoridad Nacional de Minería (ANM) están consolidando la información correspondiente.
“Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para remediar el impacto que generamos a través de nuestra actividad. Desde la Federación animamos a nuestros afiliados a hacer inversiones que mejoren la calidad del medio ambiente, la biodiversidad y la recuperación de los suelos a través de buenas prácticas para la disposición de los estériles”, declaró el directivo de Fedecarboy.
Aseguró que el 90 por ciento de las firmas inscritas a Fedecarboy tienen como demostrar la adopción de buenas prácticas, especialmente en aspectos como el tratamiento de aguas residuales, y el cumplimiento de las obligaciones que en esta materia les impone la Ley.
Rojas fue insistente, “no lo hacemos por obligación, lo estamos haciendo por convicción” y agregó que la Dirección Ejecutiva puso en marcha un modelo de trabajo orientado a compartir entre los afiliados experiencias exitosas e innovadoras de producción limpia y de bajo impacto.
En este punto el líder gremial se refirió a los requisitos de la Federación para el ingreso de nuevos socios y resaltó que la junta directiva privilegia a los empresarios que demuestran con claridad su disposición para implementar proyectos de reconversión hacia tecnologías limpias, de minimización de incidencias y de trazabilidad para garantizar el origen legal del carbón y el coque comercializado.