Medidas como reducir el desperdicio de alimentos y restaurar la mitad de las tierras degradadas disminuiría en más de 50 % la degradación de los suelos. Fotos: archivo Unimedios.

Monocultivos intensivos y su impacto sobre el futuro del planeta

Expertos piden transformación de sistemas alimentarios para escapar de la crisis ambiental.

Fuente: Agencia de Noticias – Universidad Nacional

En un artículo publicado recientemente en la prestigiosa revista Nature, un grupo internacional de investigadores llama a transformar los sistemas alimentarios como condición para evitar una crisis ambiental y social sin precedentes.

Entre los autores se encuentra la bióloga Dolors Armenteras Pascual, profesora de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y del grupo de Interfaz Ciencia-Politica de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD).

Según los expertos, aunque la tierra sostiene comunidades, regula el clima y alberga biodiversidad, en las políticas internacionales suele recibir menos atención que el cambio climático o la pérdida de especies.

“Estamos advirtiendo que seguir con el modelo actual de monocultivos intensivos, deforestación y desperdicio de alimentos empuja al planeta a un punto de no retorno”, señala la académica.

La profesora indica que el estudio plantea 3 metas ambiciosas de aquí a 2050 que cambiarían el rumbo de la crisis ambiental.

Primera meta

Reducir en 75 % el desperdicio de alimentos, responsable hoy de la pérdida de 1.400 millones de hectáreas cultivadas y de 1 billón de dólares anuales en pérdidas.

Lograrlo significaría liberar 13,4 millones de km² de tierra —equivalente a toda la superficie Sudamérica— y evitaría la emisión de 102 gigatoneladas de CO₂, además de disminuir el hambre y abrir nuevos mercados para aprovechar los excedentes en empaques, fertilizantes o productos nutritivos.

Segunda meta

Restaurar la mitad de las tierras degradadas —tanto agrícolas como naturales— mediante prácticas de manejo sostenible, entre ellas: la rotación de cultivos, que mantiene la fertilidad y reduce plagas; la agroforestería, que integra árboles con cultivos o ganadería para mejorar la biodiversidad y la estructura del suelo; la cobertura vegetal, que protegen contra la erosión y favorecen la infiltración de agua; y los sistemas de riego eficientes, que optimizan el uso del agua y reducen pérdidas.

Con estas acciones se recuperarían suelos, se conservarían polinizadores y aves, y se evitarían 149 gigatoneladas de emisiones.

Tercera meta

Cambiar la dieta global, reduciendo en 70 % del consumo de carne roja e incorporando más pescado y algas cultivadas de manera sostenible. Este giro alimentario liberaría 17,5 millones de km² de superficie usada para ganadería y permitiría evitar la emisión de 145 gigatoneladas de CO₂, al tiempo que impulsaría la salud humana y la conservación marina.

En conjunto, estas acciones tendrían el potencial de disminuir en más del 50 % la degradación de la tierra y de liberar un 56 % del área dedicada hoy a producir comida, lo que transformaría la seguridad alimentaria y ambiental del planeta.

La experta menciona que “las estimaciones se realizaron a partir del indicador 15.3.1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que mide la neutralidad en la degradación de tierras mediante las variables: cambio de uso del suelo, productividad y carbono orgánico”.

De igual manera, con datos de la plataforma internacional Trends.Earth, se compararon distintos escenarios hacia 2050, uno de continuidad (“business as usual”), otro con las metas actuales de los convenios de Río (Clima, Biodiversidad y Desertificación) y un escenario “Rio+”, que incorpora las tres medidas más ambiciosas.

Gracias por leer nuestras historias, gracias por apoyar el periodismo independiente. Tu aporte será muy valioso para seguir investigando y contando historias de conservación.

Compartir:

Publicidad

Contenido Relacionado

Gracias por leer nuestras historias, gracias por apoyar el periodismo independiente. Tu aporte será muy valioso para seguir investigando y contando historias de conservación.

También le puede interesar