Palagua no tiene la categoría de área protegida, es un humedal de significativo valor ambiental para cientos de especies que habitan en esta región del Magdalena Medio, y que gracias a su condición en 2016 fue delimitado a través de la Resolución 3765 del 18 de noviembre de 2016.
Está ubicado en Puerto Boyacá, sobre la vertiente occidental de la cordillera Oriental, y hace parte de la cuenca del río Ermitaño al tiempo que sostiene una estrecha relación con la Serranía de las Quinchas, el último relicto de bosque tropical que subsiste en esta región de Colombia.
Corpoboyacá lo define como “un ecosistema estratégico por su riqueza biológica y complejidad ecológica traducida en la coexistencia de sus coberturas vegetales que albergan especies de flora y fauna que contribuyen a la majestuosidad y sustento para las poblaciones aledañas”.
Esta Ciénaga es un humedal de zonas bajas que cuenta con una extensión en su espejo de agua de 195,8 hectáreas del que dependen varias subcuencas hidrográficas compuestas principalmente por el caño Palagua. Su ubicación en el valle de inundación del río Magdalena le permite ser un sistema regulador de sus crecientes y de los de otros cuerpos de agua que la alimentan.
Además del aporte hídrico, Palagua permite el establecimiento de vegetación nativa, de aves acuáticas y migratorias de otoño y es lugar de congregación de especies de patos (Anatidae) y playeros, agujetas y andarríos (Scolopacidae). En su entorno se tiene documentada la presencia de mamíferos como el zorro (Cerdocyon thous), el puma (Felis concolor) y el tigre (Felis onca).
De la Ciénaga de Palagua se sirven asimismo las comunidades aledañas, especialmente de las veredas Palagua y Calderón que desarrollan allí actividades de pesca y recreación de las cuales obtienen parte de sus ingresos. Su aporte en la generación de oxígeno es invaluable y la diversidad que allí se encuentra la convierte es un escenario inmejorable para adelantar procesos de educación ambiental.
El humedal y sus retos
A pesar de ser un valor objeto de conservación, a la Ciénaga de Palagua la amenazan fenómenos como la deforestación, la erosión y el cambio climático que se ven reflejados en problemas como la colmatación, la sedimentación y la disminución del espejo de agua.
A estos se suman otros conflictos asociados como su desecación, la contaminación causada por el mal manejo de las basuras y los pasivos ambientales generados por la industria petrolera, la actividad pecuaria, especialmente por el aporte de las grandes haciendas; y la falta de sistemas de tratamiento de aguas residuales.
En el diagnóstico sobre el estado del humedal también se determinó que dentro de las tareas para asegurar su preservación está la necesidad de diseñar estrategias que permitan mitigar el efecto causado por la proximidad de proyectos de hidrocarburos, el control al crecimiento del buchón que incide en el actual estado de desecación de la Ciénaga y la regulación de labores pesqueras intensivas.
El futuro de Palagua
Con el propósito de enfrentar las situaciones que comprometen el bienestar de la Ciénaga y de las especies de que de ella dependen, Corpoboyacá ha avanzado en la caracterización biofísica y social, y en la definición de la cota máxima de inundación y del área de protección del humedal, insumo que en 2016 condujo a su delimitación.
Hudo Díaz, coordinador del Sistema de Áreas Protegidas de la entidad, dijo que la Ciénaga de Palagua no es una zona de conservación estricta lo que permite que en sus cercanías se puedan realizar labores agropecuarias y mineras, aunque precisó que el Plan de Manejo Ambiental, que se halla en la fase final de formulación, definirá en dónde se pueden ejecutar tales actividades y bajo qué criterios.
Como complemento se avanzó en un convenio con la UPTC para el desarrollo del proyecto de valoración de la biodiversidad, heterogeneidad e integridad ecológica principal de la Ciénaga de Palagua y otro, que vinculó a la Alcaldía de Puerto Boyacá, que tiene el propósito de formular el Plan de Desarrollo Ecoturístico para la Ciénaga y el Parque Natural Regional Serranía de las Quinchas
Estas inversiones se complementan con las que se financian a través del Plan Integral de Compensaciones Ambientales del proyecto Ruta del Sol en el tramo comprendido entre Puerto Libre (río Negro) ubicado en el tramo 1, y el río Ermitaño, donde termina el tramo 2, en jurisdicción de Puerto Boyacá.
El Plan Integral de Compensaciones Ambientales está ligado al cumplimiento de las obligaciones que la industria petrolera ha adquirido con Corpoboyacá, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
Adicional a ello es importante resaltar los proyectos que la comunidad ha planteado para mejorar su relación con este ecosistema y que incluye iniciativas de turismo ecológico y recreación pasiva, la conformación de un parque ecológico, la programación de jornadas de educación ambiental y el compromiso para adoptar el código de conducta de pesca responsable.
Hugo Díaz destacó que la Corporación ha promovido un ejercicio de concertación con los vecinos de la Ciénaga sobre su visión del territorio y la percepción sobre su futuro. Diaz sostuvo que el ecoturismo es una opción válida para la vinculación de la comunidad y reiteró que en el diseño de los programas y proyectos han intervenido los habitantes de la zona.
El biólogo agregó que la Ciénaga de Palagua es el único ecosistema estratégico con característica de humedal que ha sido delimitado mediante acto administrativo de Corpoboyacá, y que tal determinación se enfoca en el uso sostenible de todos los recursos naturales reconociendo el componente social, pilar esencial para el desarrollo social y ambiental de la región.