El pronunciamiento fue hecho a través de un comunicado de Sintraparques y Sintrambiente, organizaciones sociales de Parques Nacionales Naturales.
Las dos agremiaciones lamentaron el homicidio que cobró la vida de Yamid Silva Torres, contratista del Parque Nacional Natural El Cocuy, mientras desempeñaba sus labores de control al ecoturismo en el sector de La Esperanza, en el municipio de Güicán.
“Las difíciles condiciones de nuestra labor, que con sacrificio y tesón realizamos día a día, nos han convertido en una presa más del voraz apetito de violencia que sigue apoderándose de nuestros territorios: en la selva, la montaña, el río o el mar. Somos vulnerables, y nos es imposible detener con acciones de conservación a la mancha de sangre que llega nuevamente a nuestros pies”, expresaron los trabajadores de Parques Nacionales.
Los funcionarios pidieron a la sociedad colombiana reconocer el servicio que los guardaparques le prestan al cuidado de la naturaleza y valorar su dedicación y el sacrificio que les implica estar lejos de sus familias, recorrer extensas zonas para velar por la integridad de los parques y los santuarios de fauna y flora, y enfrentar los riesgos que esta labor conlleva, entre los que se encuentran “los enemigos de la conservación”.
Los guardaparques le exigieron al presidente Iván Duque Márquez y a las autoridades ambientales “tomar medidas urgentes, prioritarias y efectivas de intervención política, humanitaria y de bienestar” para salvaguardar la vida de funcionarios y contratistas que desempeñan sus labores en “precarias y difíciles condiciones a lo largo y ancho de la geografía colombiana”.
También demandaron del gobierno, de la Defensoría del Pueblo y de los organismos internacionales de derechos humanos acompañar integralmente a la familia de Yamid Silva Torres, a sus tres hijos menores de edad, y a esclarecer los hechos en los que este perdió la vida.