Luego del III Foro Situación Ambiental de Boyacá, realizado el jueves 6 de febrero, en el Teatro Fausto de la UPTC, los asistentes firmaron el ‘Pacto por el ambiente sano y los derechos de la naturaleza’ con el propósito de adelantar acciones colectivas que permitan incluir programas y proyectos con criterio ambiental en los planes de desarrollo del departamento y los municipios de Boyacá, y en los planes de acción de las Corporaciones Autónomas Regionales.
El principal argumento para la suscripción de este pacto está relacionado con el hecho de que “la situación ambiental del país se ha venido agudizando y que se han fortalecido las políticas extractivistas que conciben el ambiente como una mercancía más”, según se expone en el documento que será socializado en los próximos días.
Las tareas que asumieron quienes firmaron el pacto, entre los que se encuentran ex alcaldes, concejales, líderes comunitarios y ambientales; y estudiantes y profesores del departamento, además del ex gobernador del Nariño, Camilo Romero, son las siguientes:
1. Guiaremos nuestro actuar por el principio de in dubio pro natura, es decir, en caso de que se suscite una discusión que ponga en entre dicho otros derechos frente a derechos de la naturaleza, se priorizará la garantía de los derechos ambientales.
2. Concebimos el territorio como un sujeto vivo y activo, que también orienta nuestro hacer, dado que los impactos sobre nuestros territorios nos permiten dimensionar si estamos actuando o no en el marco de su protección.
3. Utilizaremos los mecanismos constitucionales y de ley (acciones populares, acciones de grupo, acciones colectivas, entre otras) para ejercer control y vigilancia sobre los compromisos pactados en este documento.
4. Crearemos órganos populares que ejecuten dichas herramientas, trabajando de la mano con los entes de control (Procuradurías, Contralorías, Defensorías del Pueblo, entre otros).
5. Concebimos el buen vivir como parte de los objetivos del ambiente, por cuanto el crecimiento y el desarrollo no puede contraponer las intenciones de las comunidades y la realidad de su contexto.
6. Intercomunicaremos acciones, proyectos y luchas a través de todos los sectores del sistema socioecológico boyacense.
7. Generaremos colectividades incluyentes, que trabajen por un bienestar comunitario, reconociendo nuestros problemas locales y buscando tejer redes con otros territorios.
8. Reconocemos la identidad y el saber de las comunidades ancestrales que habitan el territorio como colectividades que necesitan ser escuchadas y hacer parte de la planeación del territorio, así como de las decisiones sobre el mismo.
9. Reiteramos el compromiso de protección y cuidado ante las amenazas contra la vida de los líderes sociales y populares, entendido como un escudo de tres caras: protección por parte del gobierno local y regional, resguardo por parte de la comunidad que representa y autocuidado bajo el reconocimiento del papel fundamental que juega en la coyuntura actual nacional.
10. Nos comprometemos a cambiar paulatinamente la cultura sobre el manejo de todo tipo de derivados del asbesto hasta lograr una total desarticulación e independencia, y utilizar materiales que respeten las políticas de salud pública y ambientales.
11. Crear conciencia sobre la defensa de la soberanía alimentaria como medio de preservación de costumbres indígenas y campesinas, la memoria y el legado ancestral a través de la protección de la semilla autóctona o nativa en los territorios, y la prohibición irrestricta a los cultivos transgénicos que afecten la vida y la salud humana.
12. Hacemos un llamado directo y decisivo, a través de acciones legales, a las altas cortes jurisdiccionales (Corte Constitucional, Consejo de Estado), para que dentro de sus decisiones judiciales eviten dentro de sus consideraciones las regresiones jurídicas al momento de abordar temas como el uso y acceso a las consultas populares por parte de la sociedad cuando dentro de sus territorios se discuten temas de índole medioambiental, políticas extractivistas de recursos y limitación de áreas biodiversas.
13. Comprometernos con hacerle frente progresivo y gradual al paradigma neoliberal del extractivismo, mediante la construcción, planeación y aplicación de nuevas fuentes de energía alternativas (generación de energía amigable), consolidando con ello la óptima transición energética y, eventualmente, consolidar la rehabilitación y recuperación de la funcionalidad y productividad ecológica y la diversidad de los ecosistemas.
14. Como sociedad civil activa y decidida en el ejercicio de control y vigilancia frente a la actuación del órgano legislativo (Congreso de la República), nos comprometemos a construir a través de las diversas formas de participación y comunicación entre los congresistas electos y nosotros, impulsar futuros proyectos de ley que realmente reflejen las necesidades ecológicas, teniendo en cuenta el contexto específico de cada entidad territorial.
15. Enfocaremos nuestras acciones habituales, locales y regionales, de forma individual o asociativa, para combatir la crisis climática; participaremos constantemente en la mitigación de los gases de efecto invernadero, todo ello acompañado de la adaptación integral al cambio climático sin dejar de lado la importancia de disminuir el riesgo de desastres ambientales, construyendo con ello territorios resilientes.
16. Propiciaremos la instalación de capacidades y herramientas locales para garantizar a mediano y largo plazo la autogestión y administración autónoma de los recursos naturales.
17. Asumimos el papel del Centro de Memoria Histórica ante la omisión del gobierno actual, descentralizando su responsabilidad para que su objetivo quede en manos de las comunidades y sean estas las que recuperen, comuniquen y salvaguarden la memoria histórica.
18. Construiremos espacios pedagógicos populares, comunales, inclusivos, interconectados y participativos para continuar formando sociedades senti pensantes, garantizando así el sentir pensando y el pensar sintiendo como así lo manifestó Orlando Fals Borda.
Compromisos de Gobernantes y representantes de la sociedad en cargos de representación popular
1- Como gobernantes locales y/o líderes sociales y políticos encabezar y gestionar espacios donde la ciudadanía pueda expresar y debatir sus necesidades en torno a temas ambientales, garantizando que su voz sea incluida en los instrumentos administrativos, legislativos y judiciales.
2- Propiciaremos la implementación de acciones constitucionales (populares y de grupo) que propugnen por la protección de derechos colectivos de la sociedad, tales como el medio ambiente sano, la biodiversidad, el acceso irrestricto al agua y todos aquellos que se pongan en riesgo, se restrinjan o se encuentren inmersos en violaciones constantes, sistemáticas, e inconcebibles por parte de sujetos de cualquier índole (particulares, empresarios, estado).
3- Garantizaremos que la voluntad del pueblo expresada en los espacios de discusión, sea jurídicamente vinculante en las decisiones de materia ambiental.
4- Exigir el cumplimiento de la norma vigente en torno de la autonomía de las comunidades indígenas y su función como autoridades ambientales en los territorios.
5- Rechazamos las actividades de fracturamiento hidráulico (fracking) incluyendo las actividades de sísmica, exploración y proyectos pilotos fundamentado en el principio de precaución .
6- Asumimos la responsabilidad, compartida pero diferenciada, de trabajar en los conflictos que surgen a raíz de la delimitación de páramos atendiendo a las necesidades de quienes se han visto y se verán desplazados, generando alternativas que les permitan alcanzar un buen vivir.