Corpochivor, a través del proyecto de conservación de los ecosistemas y la biodiversidad, pondrá en marcha diferentes campañas y estrategias para la protección y conservación de la riqueza faunística del suroriente de Boyacá.
De acuerdo con el reporte de la entidad, las situaciones que más comprometen el bienestar de estos seres vivos son los conflictos hombre – fauna, la tenencia de animales silvestres en casas y el atropellamiento de ejemplares en las vías de la región. Estas fueron algunas de las problemáticas identificadas durante la formulación del Plan de Acción Institucional 2020 – 2023.
Para enfrentar tal realidad, Corpochivor informó que adelantará acciones de conocimiento, manejo, monitoreo y uso sostenible de fauna amenazada, invasora y en conflicto, así como la capacitación a miembros de la Policía Ambiental y a autoridades locales sobre la imposición de medidas preventivas y atención a quejas relacionadas con la integridad de las especies presentes en la región.
Una de las decisiones más importantes es la destinación de 800 millones de pesos a la operación y fortalecimiento del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de la Fauna Silvestre (CAVR), ubicado en la vereda Ciénega Valvanera, de Garagoa.
Este Centro funciona desde el 2004, allí se da un manejo ex-situ de ejemplares de fauna silvestre decomisados, rescatados y/o entregados voluntariamente, así como remitidos por otras corporaciones ambientales para ser rehabilitados y posteriormente reincorporados a su hábitat natural. A la fecha ha atendido a más de 700 individuos entre aves, mamíferos y reptiles.
Animales en riesgo
En lo que va corrido del 2020, el CAVR ha brindado asistencia a 53 ejemplares, de ellos 43 llegaron luego de operativos de rescate coordinados con la Policía Nacional; nueve fueron entregados voluntariamente y uno logró ser decomisado. De estos, 14 han sido liberados en su hábitat después de un proceso de valoración y rehabilitación exitosa, gracias a las acciones desarrolladas por un equipo interdisciplinario en las áreas de medicina veterinaria, zootecnia y biología.
La especie más representativa dentro de estas cifras es la zarigüeya (Didelphis marsupialis), pues es la principal víctima de atropellamiento de fauna silvestre, representando más del 60% de los casos registrados en las carreteras nacionales, problemática que se agrava por factores como sequías y la disposición inadecuada de residuos.
En la jurisdicción de Corpochivor el número de casos de atropellamiento de zarigüeyas aumenta durante los meses más secos, de noviembre a marzo, cuando estos, y otros animales, son vistos con mayor frecuencia en las carreteras en busca de agua.
El oso de anteojos (Tremarctos ornatus), el periquito aliamarillo (Pyrrhura calliptera) y el águila crestada (Spizaetus isidori), son otras especies amenazadas en el suroriente de Boyacá, pues sus hábitats limitan con asentamientos humanos, generando conflictos que requieren especial atención por parte de la entidad para implementar estrategias de conservación de dichas especies.
“En nuestra alianza por un territorio agroambiental sostenible, la protección y conservación de nuestra fauna silvestre es una prioridad. En Corpochivor somos conscientes de que esta es una tarea que no podemos hacer solos, por eso el fortalecimiento de los conocimientos de nuestras comunidades, a través de la educación ambiental, es fundamental para cumplir este objetivo”, afirmó el director general de la Corporación, Plinio Rolando Forero Dueñas.
Corpochivor, a través de su director, también invitó a los habitantes de los 25 municipios de su jurisdicción a implementar cambios en pro de la conservación de la fauna silvestre. Les pidió abstenerse de arrojar basuras en las carreteras, ampliar la frontera agropecuaria, en detrimento de áreas de importancia ambiental, y capturar ejemplares de fauna para retenerlos como mascotas, asimismo les recomendó conducir con precaución por las vías del suroriente a fin de evitar su atropellamiento.
Corpochivor puso a disposición las líneas telefónicas 7502189, 7500661 o 3208351889 para recibir denuncias sobre tenencia ilegal de alguna especie de fauna silvestre o expresiones voluntarias de entrega de las mismas a las autoridades.