Boyacá, a través de su gobernador Carlos Andrés Amaya, asumió un gran desafío: lograr que los 15.132 millones de pesos aprobados por el OCAD de Ciencia, Tecnología e Innovación permitan identificar el potencial y las posibilidades de la biodiversidad del departamento.
Este es el propósito fundamental de Boyacá Bio, uno de los proyectos bandera de la administración seccional que fue presentado en sociedad el lunes 2 de octubre en Villa de Leyva ante líderes comunales, representantes de ONG, el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo; la directora del Instituto Alexander von Humboldt, Brigitte Baptiste; y académicos de la talla de Julio Carrizosa Umaña; Alegría Fonseca y Gustavo Wilchez- Chaux.
Sus proyectos, que en principio son tres, generan expectativa entre campesinos, investigadores y ambientalistas que confían en que lo que se planteó se logre materializar y que en el mediano y largo plazo sus resultados contribuyan de manera efectiva en la calidad de vida los boyacenses.
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Ricardo Morales, ambientalista de la provincia de Ricaurte.
“Estamos muy complacidos de que los políticos estén hablando de biodiversidad, de conservación y de páramos”, aseguró Ricardo Morales Sáenz, representante del movimiento cívico de Ricaurte que se opone al desarrollo de proyectos mineros en esta provincia.
Morales agregó que los ciudadanos tienen la esperanza de que con programas como Boyacá Bio los gobernantes contribuyan con la protección del agua y de la vida.
Desde Tasco, epicentro de la lucha social que se opone a la extracción de carbón del páramo de Pisba, Sixto Amaya, dijo que si las actividades contempladas son adecuadas y se ejecutan en los términos de tiempo previstos sus inversiones pueden ayudar en la protección de los ecosistemas. Agregó que si los proyectos involucran a las comunidades los resultados pueden ser más efectivos, especialmente en lo relacionado con el cuidado del agua.
A su turno Virginia Gaona, vigía del patrimonio, consideró que los ciudadanos tienen que involucrarse en las expediciones anunciadas por la Gobernación de Boyacá para asegurar que el territorio se ordene y se logre una adecuada gestión de los bienes y los servicios ambientales.
Bio en clave de educación y participación
Fabio Villamizar, directivo de Parques Nacionales Naturales; y Ricardo López, director de Corpoboyacá.
Otro reto de Boyacá Bio es lograr que la educación ambiental sea transversal en cada uno de los proyectos. Así lo expuso Néstor Pachón, docente de la UPTC e integrante del Comité de Educación Ambiental del departamento, quien estimó que eso debe implicar la formación de ciudadanos más comprometidos con las realidades regionales, defensores del ambiente y conscientes del equilibrio y de la equidad entre todos los grupos humanos.
Corpoboyacá, a través de su director Ricardo López Dulcey, también estuvo en el lanzamiento de Boyacá Bio. El funcionario se declaró muy satisfecho de que el departamento sea ejemplo nacional y añadió que con esta propuesta se le da un mensaje al mundo de conservación y uso sostenible de la biodiversidad.
López Dulcey expresó además que la Gobernación puede contar con el apoyo y acompañamiento de la Corporación para el éxito de Boyacá Bio y consideró como estratégica la vinculación de las ONG y de los pobladores de las zonas rurales para asegurar su permanencia en el tiempo.
“Con las bases que estamos dejando de manera conjunta en materia de declaratorias de áreas protegidas, de planes de manejo, de planes de ordenamiento ecoturístico, de investigación y de vinculación con los campesinos se da un paso importante para que la comunidad se apropie de este proceso y lo defienda en los próximos años”, concluyó el director de Corpoboyacá.
Entre tanto Fabio Villamizar, director de la Territorial Norandina de Parques Nacionales Naturales, aseguró que Boyacá Bio es importante porque permitirá “saber qué tenemos en materia de flora y fauna para determinar cómo las protegemos”.
Villamizar apuntó que en Boyacá hay una tarea muy grande en lo que tiene que ver con la protección del recurso hídrico, valoró que las expediciones que liderará el Instituto Humboldt incluyan dos de las cuatro áreas protegidas nacionales ubicadas en el departamento: el Parque de Pisba y el Santuario de Iguaque, y confió en que las mismas se puedan extender hacia el Parque Nacional Natural El Cocuy.
“En El Cocuy hay zonas que por conflicto armado no se han podido estudiar, y las expediciones ayudarían a saber que hay allá en materia de flora y fauna para aportarle a la ciencia”, estimó el directivo de Parques Nacionales.
Humboldt, protagonista de Boyacá Bio
El gobernador Carlos Amaya y la directora del Humboldt firmaron el convenio por seis mil millones de pesos para las expediciones de Boyacá Bio.
A través de un convenio por seis mil millones de pesos, el Instituto de Investigaciones Biológicas Alexander von Humbolt encabezará, en compañía de la UPTC, las expediciones que recorrerán el departamento en la búsqueda de nuevas especies.
Al respecto su directora Brigitte Baptiste explicó que se definieron tres tipos de expediciones. Unas muy exhaustivas que van a tener un significativo grupo de expertos dependiendo de las zonas a visitar, otras más sencillas para verificar la existencia de especies importantes para la economía y otras más cortas y concretas dirigidas a buscar elementos de la naturaleza de los que no se ha tenido rastro en épocas recientes.
Las expediciones se realizarán sobre todo en los páramos teniendo en cuenta que es el ecosistema más transformado y el que produce mejores servicios ecosistémicos para la economía y la subsistencia humana, también en la Serranía de Las Quinchas que hace parte de la vertiente del Magdalena Medio y en la vertiente de la Orinoquía que se surte de la riqueza hídrica que se almacena en las montañas de Boyacá.
Baptiste dijo además que Boyacá Bio es particular por la magnitud de las inversiones que se van a hacer y que buscan llegar a las subregiones del departamento. Añadió que en los ecosistemas boyacenses se espera hallar la información que permita desarrollar nuevos productos y nuevo conocimiento para el crecimiento verde que se requiere en el futuro.
Sobre la rigurosidad y la seguridad de las investigaciones, la directora del Humboldt afirmó que se tiene la certeza de que se pueden hacer las cosas con buenos protocolos, con buena vigilancia, con autoridades ambientales y municipales comprometidas que están detectando en la biodiversidad oportunidades para el ecoturismo, la producción de agua y la identificación de nuevas fuentes de alimentos.