Así está contemplado en el Decreto 0977 de 2024 a través del cual el Ministerio de Minas y Energía reglamentó ‘los ‘distritos mineros para la transición energética y la reindustrialización’ y los ‘distritos mineros para la vida y la paz’.
Este decreto está relacionado con el alcance de la Ley 2294 de 2023 (Plan Nacional de Desarrollo) y el Decreto 1073 de 2015, vinculados a la identificación, priorización, delimitación e implementación de los Distritos Mineros Especiales para la Diversificación Productiva.
Los detalles de la estrategia del gobierno fueron revelados en un artículo publicado este jueves 12 de septiembre por el diario El Espectador y allí se discriminan los 80 municipios, de 10 departamentos, que se agruparán en 16 distritos.
La noticia llega en el que podría considerarse el momento más crítico del impacto de la minería ilegal en zonas como el páramo de Pisba, en jurisdicción de los municipios de Socotá, Socha, Tasco y Gámeza. Allí la actividad extractiva sin licencia ambiental ni cumplimiento de requisitos mínimos está provocando la contaminación de las fuentes de agua de las cuales se surten varios acueductos veredales.
El 8 de junio de 2023, durante el espacio de diálogo social promovido por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en Socha, la ministra Susana Muhamad González se refirió al conflicto de la ilegalidad, su impacto en los recursos naturales y la amenaza que representaba para el agua y el territorio la presencia de actores criminales.
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En aquella ocasión hizo alusión a denuncias sobre la presencia de organizaciones delincuenciales vinculadas a la extracción de carbón, las mismas que líderes sociales de la zona vienen formulando desde hace varios años directamente ante la Fiscalía General de la Nación y por las cuales han recibido amenazas e intimidaciones.
Una de las áreas de mayor complejidad por el fenómeno de la ilegalidad minera es el sector de El Curital, en Socha, que compromete tanto al páramo como al área protegida del Parque Nacional Natural Pisba.
El problema es de tal magnitud que habitantes de la región se han referido a tres circunstancias críticas: el significativo número de ciudadanos venezolanos que trabajan en las minas ilegales, la hipótesis sobre la posible presencia del Tren de Aragua, una banda criminal con incidencia transnacional y con presumible control sobre las extracciones irregulares del mineral; y la incapacidad de las autoridades locales y de la fuerza pública para proceder con el cierre de socavones sin licencia y la identificación y captura de los responsables.
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Desde el Gobierno Nacional se ha planteado la formalización minera como el camino para superar este nivel de conflictividad socio – ambiental, y ese es precisamente uno de los elementos incluidos en el decreto de creación de los distritos mineros.
Según esta norma, fecha del 2 de agosto de 2024, estos serán de dos tipos: Distritos mineros para la transición energética y la reindustrialización, y Distritos mineros para la Vida y la Paz. El Espectador detalla las regiones involucradas.
En los del primer tipo fueron priorizados los departamentos de Cesar, Guajira, Boyacá y Cundinamarca. En Boyacá, según lo detalló El Espectador, operarán tres distritos: Norte, integrado por los municipios de Boavita, San Mateo y La Uvita; Valderrama-Norte, del que harán parte Sativanorte, Sativasur, Paz del Río, Jericó, Beteitiva, Socha, Socotá, Tasco; y Sugamuxi-Tundama, integrado por Corrales, Gámeza, Tópaga, Paipa, Tibasosa, Sogamoso, Monguí, Firavitoba, Nobsa y Mongua.
“Estos distritos tienen en común que, aunque se da la explotación de diferentes minerales, en gran parte de estos territorios predomina la explotación de carbón. Sin embargo, tiene características que los diferencian. En el norte del país, en Cesar y La Guajira, hay carbón térmico, y este es el mineral para el que el Gobierno no entregará nuevas concesiones de explotación.
En el centro del país, en Boyacá y Cundinamarca, hay menos carbón térmico y predomina el carbón metalúrgico”, destacó la publicación capitalina.
Ráquira y Samacá estarán ligados a un distrito limítrofe entre Boyacá y Cundinamarca del cual harán parte además Guachetá, Lenguazaque, Cucunubá, Sutatausa y Tausa.
Los distritos mineros para la vida y la paz serán 10 y estarán concentrados en los departamentos de Antioquia, Nariño, El Cauca, Chocó, el Valle del Cauca y Caldas.
+ Con información publicada por el diario El Espectador.