En medio de la polémica que generó el contenido del discurso del presidente del Senado, Ernesto Macías, durante la posesión del presidente Iván Duque, pasó casi inadvertido para los analistas la referencia del nuevo mandatario a los temas ambientales.
Luego de abordar los retos de su gobierno en materia de seguridad, justicia, emprendimiento y equidad, y de hacer énfasis en la urgencia de proteger a los líderes sociales, Iván Duque enumeró los principales desafíos de su administración en materia ambiental.
“Esa Colombia que los invito a construir con legalidad, emprendimiento y equidad también demanda que la sostenibilidad y la protección del medio ambiente estén afincados en la mente y en los hogares colombianos”, dijo Duque durante su posesión como jefe de Estado en la Plaza de Bolívar de Bogotá.
Planteó que en los próximos cuatro años Colombia debe crecer en la adopción y en el uso de las energías renovables y en la utilización de los vehículos eléctricos.
Se comprometió a hacerle frente a la deforestación y a conservar los páramos, las cuencas hidrográficas y la riqueza submarina y montañosa.
Invitó a sus conciudadanos a reducir la huella individual de carbono y convocó a todos los sectores de la economía a adoptar la consigna de “producir conservando y de conservar produciendo”.
De la mano con las acciones en favor del agua, de los bosques y la sostenibilidad, Iván Duque abordó la urgente tarea de apostarle a la ciencia, la tecnología y la innovación y para lograrlo dio algunas pistas: restablecer la comisión de sabios, trabajar con las universidades, fortalecer el sistema de regalías para que sus recursos apoyen la investigación y duplicar el aporte de la ciencia y la tecnología al producto interno bruto colombiano.
Boyacá, el departamento que alberga en su territorio el 18.5 por ciento de los páramos de Colombia, está a la expectativa de que los ministerios de ambiente y agricultura logren definir la hoja de ruta que permitan concretar de manera planificada y concertada con los campesinos que habitan en estos ecosistemas las alternativas de reconversión productiva y de sustitución de actividades agropecuarias en los casos en que sea necesario.
Ambientalistas y autoridades regionales también esperan las directrices del nuevo gobierno en relación con los proyectos de hidrocarburos que avanzan en el departamento, las decisiones para acelerar la recuperación de cuerpos de agua como la Ciénaga de Palagua y la Laguna de Tota, la propuesta para reformar a las corporaciones autónomas regionales y el proceso de concertación con las comunidades del páramo de Pisba para definir el alcance de su delimitación.