La iniciativa, radicada ante la Secretaría de la Cámara de Representantes este 10 de agosto, fue presentada además como “una medida para contribuir al cumplimiento efectivo de las metas del Acuerdo de París al que el Gobierno Nacional se obligó mediante la Ley 1844 de 2017″. La misma busca la protección del medio ambiente y la salud, y la prevención de conflictos socio – ambientales.
Desde el colectivo Alianza Colombiana Libre de Fracking se planteó que los recursos generados por la actual explotación petrolera convencional deberían destinarse a implementar la transición hacia energías renovables.
Argumentaron que los yacimientos no convencionales de hidrocarburos, como los extraídos a través del fracking, deben dejarse bajo el subsuelo por razones como su baja tasa de retorno energética y la alta emisión de gases y otras sustancias contaminantes. “Su extracción pone en riesgo la capacidad de adaptación de los territorios a la actual crisis climática”, agregaron.
La radicación del proyecto estuvo precedida de una rueda de prensa.
Amarilys Llanos, líder ambiental del departamento del Cesar, explicó que el proyecto es resultado de una alianza entre organizaciones sociales y comunitarias de varias regiones del país.
“Colombia no está preparada para enfrentarse al fracturamiento hidráulico por la incertidumbre de este método, y los impactos que podría causar a los recursos naturales y a la vida de los ecosistemas y de las personas”, sostuvo Llanos.
Entre tanto Tatiana Roa Avendaño, vocera de la Alianza, dijo que está en juego el futuro de las actuales y futuras generaciones, y el reto de la sociedad de hacerle frente a los impactos del calentamiento global.
“En las últimas décadas, en nombre del desarrollo, se promovió la extracción petrolera para superar la desigualdad social, sin embargo, años después no hubo cambios en la estructura productiva del país y se incrementaron las desigualdades sociales”, afirmó la representante del colectivo.
Respaldo boyacense
Jorge Londoño Ulloa, senador del partido Verde, apoyó el proyecto radicado este lunes y pidió al Gobierno, al congreso y a los ciudadanos entender que Colombia es uno de los países con más riqueza hídrica y “una técnica como el fracking implicaría el uso de millones de metros cúbicos de este recurso al punto de sobrepasar las posibilidades de suministro para la población”.
Entre tanto Aida Avella, representante a la Cámara por la bancada Decentes, sostuvo que rechazar el fracking es defender el agua para los campesinos, la agricultura y la seguridad alimentaria; mientras tanto su colega Wilmer Leal Pérez, explicó que la transición energética está contemplada en el proyecto con lo cual defendió el hecho de que se trata de una propuesta que incorpora alternativas viables al uso de combustibles fósiles.
