Un año después de la inspección programada por la Procuradora Ambiental de Boyacá, Alicia López Alfonso, a la vereda Horizontes de San Luis de Gaceno para verificar en terreno las denuncias de la comunidad sobre la presencia de afloramientos de hidrocarburos que contaminan potreros y fuentes de agua, poco o nada ha pasado en términos de la solución reclamada por los pobladores de la zona.
Los habitantes de este sector y de otras veredas como Guamal vienen pidiéndole desde hace varios años a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) investigar sus sospechas de que los afloramientos provienen del pozo Medina, situado en la zona rural de Horizontes.
Y para respaldar su llamado a la autoridad ambiental han expuesto en diferentes escenarios la siguiente hipótesis:
“En 2014 le inyectaron al Pozo Medina el nitrógeno contenido en dos carrotanques para hacerle una fracturación y generar mayor producción, a esa práctica también le llaman cañoneo, fue una fracturación con nitrógeno…luego pusieron a producir el pozo y de esa estimulación solo salió agua. A partir de esa fecha empezó el reguero de los afloramientos”.
Luego de la visita convocada por la Procuradora Ambiental los días 4 y 5 de agosto de 2022, el Ministerio Público hizo requerimientos tanto a la ANLA como la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para garantizar que la petrolera Nikoil Energy cumpliera efectivamente con los requerimientos realizados desde 2021 por la misma autoridad ambiental, para esa fecha los mismos no se habían acatado integralmente.
Entre tanto la comunidad, a través de la veeduría ambiental, ha seguido aportando pruebas de los impactos al Tribunal Administrativo de Boyacá donde cursa una acción popular desde hace varios años.
Milena Porras, concejal de San Luis de Gaceno y líder ambiental de la zona, dijo que salvo algunas solicitudes adicionales de la ANLA y una nueva sanción de 960 millones de pesos de esa autoridad en contra Nikoil Energy por sus reiterados incumplimientos, no ha pasado nada nuevo respecto a las respuestas institucionales para superar la crisis.
Las emanaciones aceitosas siguen fluyendo, los campesinos no pueden usar los potreros afectados para agricultura ni ganadería y la sustancia sigue amenazando la integridad de las microcuencas Río Chiquito y Caño Grande. “No se ha hecho ninguna labor de limpieza o remediación y el único planteamiento de la empresa ha sido el de canalizar el hidrocarburo y recogerlo en la parte baja con la ayuda de carrotanques”, aseguró la concejal.
Audiencia pública para exigir
Ante la falta de respuestas efectivas de las autoridades correspondientes, la veeduría ambiental completó la recolección de firmas de habitantes de las veredas afectadas para pedirle a la ANLA la realización de una audiencia pública ambiental.
“De esta manera esperamos que la autoridad nos dé una respuesta efectiva y se tomen medidas definitivas para superar este problema”, dijo Frankin Mendoza, integrante de la veeduría. La solicitud de la Audiencia Pública Ambiental está respaldada por 130 firmas, esta será radicada en los próximos días y esperan de la ANLA celeridad en la programación de la misma.
Milena Porras agregó que desde el territorio se exige una evaluación rigurosa del Plan de Manejo Ambiental a cargo de Nikoil Energy y la consideración de que le sea retirada la licencia ambiental.