Estas organizaciones, aglutinadas en la Alianza Colombia Libre de Fracking, describieron que en cuatro ocasiones se ha presentado el articulado que prohíbe el fracking y los yacimientos en cuestión. “En las tres primeras ocasiones el proyecto fue sometido a todo tipo de estrategias de dilación”, señalaron en un comunicado.
La situación se repitió el pasado 24 de noviembre en la Comisión 5ª de Senado de la República cuando el proyecto estaba en el orden del día.
Según lo señalaron, la discusión fue saboteada rompiendo el quórum necesario para la votación con la ausencia de las y los congresistas Miguel Ángel Barreto Castillo (Partido Conservador), Edgar Jesús Díaz Contreras (Partido Cambio Radical), Jaime Enrique Durán Barrera (Partido Liberal), Andrés Felipe Guerra Hoyos (Partido Centro Democrático), Didier Lobo Chinchilla (Partido Cambio Radical), José David Name Cardozo (Partido de la U), Marcos Daniel Pineda García (Partido Conservador).
La única ausencia justificada fue la de la senadora Yenny Esperanza Rozo (Partido Centro Democrático).
Desde la Alianza contra el fracking consideraron que esta estrategia de romper el quórum fue deliberada y manifiesta la falta de voluntad política de este grupo de congresistas para dar la discusión necesaria alrededor de un proyecto de ley que cuenta con conceptos positivos de los ministerios de Hacienda, Ambiente y Desarrollo Sostenible y Minas y Energía, “y hace parte de los puntos programáticos más relevantes del actual Gobierno en el compromiso de llevar adelante una transición energética justa”.
A través de este pronunciamiento respaldaron la ponencia presentada por los senadores Esmeralda Hernández, Inti Asprilla Reyes, César Augusto Pachón y Pablo Catatumbo Torres. Pidieron además a los congresistas de la Comisión hacer presencia cuando la Mesa Directiva vuelva a citarlos para la discusión del proyecto.
Al gobierno le solicitaron continuar acompañando de forma decidida la iniciativa, y al presidente Gustavo Petro, de manera particular, asumir con fortaleza la defensa de este proyecto de ley.
La Alianza Colombia Libre de Fracking aseguró que los últimos sondeos de opinión el 56% de colombianos está de acuerdo en que se debe prohibir el fracking y la explotación de Yacimientos No Convencionales (YNC) por los impactos al ambiente, los territorios, y las comunidades, así como en la necesidad de proteger el agua y afrontar de manera efectiva la crisis climática.