Foto: entreojos.co
Díaz - Granados propone que los políticos entreguen cuentas del estado de los recursos naturales.

Políticos deben entender que la calidad de vida depende del capital natural

Investigador Mauricio Díaz-Granados pidió a gobernantes y dirigentes prestar mayor atención al estado del aire, el agua y los bosques.

Generalmente en el discurso de un político se incluye el ambiente como un comodín, pero en realidad ese tema no hace parte del discurso de bienestar con el que los dirigentes buscan atraer a sus electores.

Ese fue el planteamiento que formuló Díaz- Granados,  líder del programa de diversidad y medios de subsistencia del Real Jardín Botánico de Kew, en el Reino Unido, para explicar la importante relación entre el capital natural y el bienestar humano.

El experto, quien recientemente intervino en el Congreso Colombiano de Botánica, celebrado en la UPTC de Tunja, pidió a quienes ostentan el poder político entender que la sociedad depende de los recursos naturales. “Nos vestimos con plantas, usamos plantas para hacer escritorios, muchos de los elementos que nos permiten realizar nuestras actividades vienen de la naturaleza”, apuntó.

“¿Qué pasaría si no tuviéramos la madera para hacer escritorios?, tendríamos que importarla”. De esta manera subrayó que los árboles nos proveen de los alimentos, la  medicina, el oxígeno y muchos otros recursos que permiten la subsistencia humana y animal. “Todo el ambiente natural que nos rodea permite que tengamos la calidad de vida de la que gozamos”. 

Díaz – Granados advirtió sobre la importancia de preservar los recursos naturales y de extremar los controles para evitar su afectación. “Si ese capital natural, ese capital de vida está deteriorado, nuestra calidad de vida se verá comprometida”.

Cómo mejorar el capital natural

Respecto a las medidas que las autoridades y los ciudadanos deben emprender para proteger ese capital, Mauricio Díaz – Granados recomendó hacer una evaluación del capital natural existente, de los bosques, de las fuentes de agua, del aire y de la fauna silvestre.

“Lo primero es saber qué tenemos, en qué condiciones está y de qué podemos disponer. Luego hay que establecer las metas. Cómo quiero tener ese capital natural en el futuro y a la par hacer un plan de trabajo para mejorar ese capital natural”, puntualizó.   

Fue enfático en señalar que en las ciudades, en los pequeños poblados y en los sectores rurales es necesario contar con un ambiente puro para respirar, espacios para la contemplación de la naturaleza y para la producción orgánica y sostenible de  frutas y verduras, esenciales para la alimentación humana.

En referencia a los planteamientos de los políticos, criticó que sus discursos giren en torno al capital financiero, al mejoramiento de los ingresos familiares, a la necesidad de crecer en términos económicos y de infraestructura. Se lamentó de que en muy pocas ocasiones incluyen el capital natural como parte del bienestar humano.

“Los políticos deben entender que si buscan el bienestar social deben tener prioridad sobre el capital natural. Es tan importante como construir escuelas, vías, hospitales”, sostuvo.

Al final propuso que en Colombia se implemente un inventario de los recursos naturales de cada municipio para que el gobernante de turno responda por su adecuada administración, y al concluir su periodo rinda cuentas del estado de la riqueza natural que deja y no solo de sus resultados en seguridad, presupuesto o infraestructura. 

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