Barragán dialogó con el equipo de entreojos.co sobre el reto de la delimitación de los páramos, el control de la deforestación y el futuro de Boyacá Bio.
¿Qué opinión tiene del proceso de delimitación de páramos emprendido por el gobierno nacional?
Es una iniciativa importante y fundamental y Boyacá debe hacerlo, pero hemos tenido dificultades para implementarlo porque no se han considerado las realidades de la región. Hemos encontrado comunidades de páramo como en Pisba y Cocuy en donde la gente está muy preocupada y temen que vayan a ser desplazados. Ellos son habitantes ancestrales con derechos adquiridos. Es muy importante que nos sentemos con el gobierno nacional a concertar para que la delimitación sea lo menos lesiva. Ellos han vivido de la agricultura y la ganadería y hay que darles alternativas.
¿Cuál es su posición frente a la industria petrolera, especialmente por los conflictos socio – ambientales que ha generado en regiones como Puerto Boyacá y la Ciénaga de Palagua? ¿Qué postura tendrá su gobierno entorno al fracking?
Desde hace mucho tiempo lo hemos dicho. No estamos de acuerdo con el fracking. Lo repetiremos todas las veces que sea necesario. No permitiremos que esa técnica de explotación de hidrocarburos se dé en Boyacá. Sabemos que le hace daño al medio ambiente. Muchos argumentan que técnicamente no produce nada malo, sin embargo, así el riesgo sea pequeño seguiremos oponiéndonos a esa técnica. También nos oponemos a la sísmica cerca a los páramos y a los cuerpos de agua como el lago de Tota o la laguna de Fúquene.
¿Qué plantea para solucionar el problema de disposición de basuras? Solo hay dos rellenos sanitarios y muy poco se ha avanzado en la creación de rellenos provinciales.
Trabajaremos muy fuerte en el plan departamental de gestión de residuos sólidos y lo haremos de manera articulada con los municipios. Se debe mejorar la relación ciudad – campo. El campo nos envía la alimentación y el agua y los ciudadanos le devolvemos basura y contaminación. Desde nuestro plan de gobierno planteamos restablecer el equilibrio entre el campo y la ciudad a través de programas de reducción de desechos y envases de uno solo uso. Continuaremos con las campañas para utilizar los canastos y las mochilas de fique y para promover el uso de empaques a partir del bagazo. Hay que trabajar mucho con los colegios en jornadas de educación ambiental. La meta es disminuir la cantidad de residuos que hoy van a los rellenos sanitarios.
La Procuraduría ha ordenado a las autoridades ambientales avanzar en el deslinde de la ribera del lago de Tota para recuperar áreas que fueron ocupadas por proyectos agropecuarios y turísticos. La comunidad y los líderes de la zona se oponen. ¿Qué sugiere para enfrentar este conflicto socio – ambiental?
Lo primero es que hay que empezar con un tema pedagógico muy fuerte. He conversado con algunos cultivadores sobre la necesidad de buscar alternativas para mejorar los sistemas de producción y para disminuir la cantidad de contaminantes. Los agricultores nos dicen que es necesario revisar si los insumos utilizados para abonar y fertilizar la cebolla reunen las condiciones sanitarias exigidas por la Ley, pero aquí lo más importante es la supervivencia de este cuerpo de agua.
Hay que tener en cuenta el plan de ordenamiento de la cuenca, hay que revisar qué está pasando con las fuentes de agua que surten al lago de Tota, analizar el comportamiento de los caudales y lograr un equilibrio entre lo que entra y lo que sale, es importante hablar con los alcaldes de los municipios que se benefician del lago de Tota. Ellos deben comprometerse con la buena administración y gestión del lago de Tota. Hay que prever recursos para compensar a quienes eventualmente se vean afectados por las decisiones de protección que se tomen en el futuro.
¿Cómo proteger a la Serranía de las Quinchas del tráfico de madera que está generando problemas de deforestación?
Los últimos reportes que hemos visto son preocupantes, hemos visto como se está deforestando la Serranía de las Quinchas a unas velocidades grandes y eso debe preocuparnos. Hay que hacer un diagnóstico de la cantidad de personas que allí están subsistiendo de la madera y de aquellas que le están haciendo daño a este bosque húmedo con su extracción ilegal. Hay que buscar alternativas similares a las que se implementaron con la sustitución de cultivos ilícitos. Se debe trabajar de la mano de las autoridades locales. En Puerto Boyacá hay una importante consciencia ambiental y eso ha despertado la preocupación por el riesgo de que allí pueda llegar la minería a las Quinchas.
¿En su plan de gobierno no menciona a Boyacá Bio a pesar de los avances que ha tenido este programa que ha investigado sobre la biodiversidad del departamento? ¿Lo acogerá? ¿Pondrá en marcha las recomendaciones de los expertos?
Este ha sido el programa más ambicioso que ha habido en Boyacá. Se le apostó con muchos recursos de regalías. En mi plan de gobierno hemos hecho referencia al tema, hace parte de nuestros principios. Continuaremos invirtiendo para preservar la riqueza que tiene Boyacá y que está presente en nuestros ríos, en nuestros páramos, en nuestras montañas de las cuales depende nuestra supervivencia.
