Foto: entreojos.co
Los sistemas agroforestales se pueden implementar en fincas o pueden consistir en la producción de productos agrícolas en los bosques.

Agricultura sostenible adaptada al clima en 7 municipios de Boyacá

Esta será la estrategia que pondrán en marcha la Gobernación y la UPTC para hacerle frente al cambio climático. 

¿Por qué solo en siete municipios? Así lo determinaron los responsables del proyecto de investigación y desarrollo experimental que desde 2017 iniciaron el proceso de diagnóstico a fin de identificar las zonas con mayor nivel de vulnerabilidad a las variaciones del clima. 

Los académicos concluyeron que la zona central de Boyacá presenta más problemas por escasez de agua e incremento de la temperatura, factores relacionados directamente con baja productividad del suelo y disminución de ingresos para los cultivadores de la región. 

Este análisis inicial llevó a determinar que los municipios cobijados por el programa ‘Boyacá se adapta al cambio climático’ serán Tunja, Ventaquemada, Soracá, Toca, Siachoque, Samacá y Motavita; que estará dirigido a 600 agricultores; que los cultivos priorizados serán papa, cebolla de bulbo, arveja y zanahoria; y que la inversión total, durante los tres años que durará su ejecución, será de $ 13.224 millones.

‘Boyacá se adapta al cambio climático’ tiene como objetivo central mejorar el rendimiento productivo de los sistemas agrícolas de mayor importancia económica en el centro del departamento, y promover la adaptación al cambio climático en el territorio a partir del enfoque de Agricultura Sostenible Adaptada al Clima (ASAC).

Los recursos serán aportados por la Gobernación de Boyacá a través del Sistema General de Regalías y con cargo al fondo de Ciencia Tecnología e Innovación (CTeI). El ejecutor será la UPTC que trabaja en alianza con el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT). Del equipo también hacen parte los integrantes del Grupo de Investigación en Desarrollo y Producción Agraria Sostenible (GIPSO) y del Instituto de Investigación Centro del Trópico Alto Sostenible (Ceitas). 

“El proyecto surge como una respuesta a la crisis climática”, aseguró Luis Gerardo Arias, secretario de Fomento Agropecuario de Boyacá. Añadió que cuando se revisan las cifras de producción alimentaria, hay unas zonas altamente vulnerables por cuenta de la deficiencia hídrica y de la sequía que cada vez golpea más fuerte a los sembradíos.

“Una de esas zonas es el corredor central de Boyacá, allí se registran problemas de falta de agua y aridez, y es el de mayores asentamientos humanos del departamento”, indicó el funcionario. Su preocupación, y la del gobernador Ramiro Barragán, es que disminuya la producción de comida a causa de estos fenómenos con las implicaciones que tal escenario genera.  

Alcances del proyecto

Germán Cely, investigador principal del programa y decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UPTC, resaltó como una de las principales características el modelo de participación comunitaria. 

“Trabajaremos con los campesinos para conocer sus dinámicas, cómo desarrollan su actividad productiva, y con ellos identificaremos la manera de adaptar sus cultivos a la nueva realidad”, describió Cely. 

El investigador mencionó los tres principales propósitos del programa: 

– Evaluar condiciones socioeconómicas y agroclimáticas de la zona de estudio para establecer el enfoque de Agricultura Sostenible Adaptada al Clima (ASAC).  

– Evaluar prácticas y técnicas de la agricultura sostenible adaptada al clima en sitios y sistemas agrícolas priorizados de la zona centro.

– Desarrollar planes territoriales de adaptación a la variabilidad y cambio climático por sistema productivo. 

Resaltó que los datos sobre el comportamiento del clima y de los cultivos serán procesados a través de herramientas de Big Data y de Geomática, y a partir de los resultados obtenidos se harán recomendaciones para adaptar las siembras a las nuevas condiciones, al tiempo se avanzará en el diseño de planes prediales para la adaptación al cambio climático en cada municipio vinculado a la iniciativa.

“La agricultura tiene que cambiar, los datos que generan información útil para los cultivadores deben estar a la mano, disponibles para entender el comportamiento de las lluvias”, sostuvo Cely.

Un modelo participativo

A partir de la experiencia del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), el programa vinculará activamente a las comunidades rurales de los siete municipios agrupadas en 30 asociaciones con una cobertura total de 600 agricultores. 

El primer paso será recopilar información socioeconómica de las parcelas que permita identificar factores de vulnerabilidad, realizar análisis estadísticos y diseñar modelos de adaptación de los cultivos a conflictos como el estrés hídrico, la intensidad solar y la calidad del suelo y de las cosechas obtenidas.

Luego se trabajará articuladamente con los agricultores en escuelas de campo acondicionadas en parte de sus predios. Allí se experimentará con técnicas de adaptación a partir de los datos recopilados y de pautas de agricultura sostenible desarrolladas por el CIAT en otras regiones del mundo. Las conclusiones y las nuevas técnicas de cultivos estarán disponibles para ser puestas en práctica por los campesinos.

Además de los logros que se esperan del programa, Cely destacó que el mismo permitirá disponer de capacidad instalada en materia de equipos y de personal entrenado para extender el esquema de agricultura sostenible a otras provincias de Boyacá. 

Esta experiencia aportará a la construcción de una política pública de adaptación al cambio climático para el agro y, de acuerdo con la apreciación del profesor Germán Cely, a la elaboración del Plan de Gestión Integral de Cambio Climático Territorial, tarea aún pendiente de las autoridades administrativas y ambientales del departamento.  

Un problema real

Juan Carlos Guerrero, campesino de Toca e integrante de la asociación Asoagrotoca, relató que junto a sus compañeros producen papa industrial por encargo gracias a una alianza con Pepsico y Reconciliación Colombia. 

Mencionó que el programa ‘Boyacá se adapta al cambio climático’ podría ser de gran ayuda para enfrentar la actual situación. Las precipitaciones en la zona han disminuido en un 80 por ciento si se compara con los datos de otras décadas, y ese fenómeno se suma a la disminución de fuentes de agua para regadío, al aumento de la temperatura y a las heladas. La producción ha bajado en un 50 por ciento. 

Guerrero confía en que los datos que recopile el programa permitan adoptar sistemas de producción más eficientes, sostenibles y rentables para los pequeños cultivadores. 

Gracias por leer nuestras historias, gracias por apoyar el periodismo independiente. Tu aporte será muy valioso para seguir investigando y contando historias de conservación.

Compartir:

Publicidad

Contenido Relacionado

Gracias por leer nuestras historias, gracias por apoyar el periodismo independiente. Tu aporte será muy valioso para seguir investigando y contando historias de conservación.

También le puede interesar