La ciénaga de Palagua es un humedal situado en el municipio de Puerto Boyacá, tiene una extensión estimada de 1.100 hectáreas y guarda estrecha relación con el río Magdalena y la Serranía de las Quinchas.
A pesar de su valor ambiental y de ser un Área de Interés para la Conservación de las Aves (Aica), este cuerpo de agua enfrenta diversas problemáticas: concentración de residuos orgánicos provenientes de actividades agrícolas y ganaderas, crecimiento descontrolado de un alga acuática conocida como taruya, y vertimiento de residuos generados por la industria petrolera.
La expansión de la taruya, junto a la presencia de una lechuga invasora conocida como pistia, limitan la oxigenación del embalse natural y afectan la navegabilidad, situaciones que comprometen negativamente las jornadas de pesca y de prestación de servicios turísticos ofrecidos por habitantes de la zona.
Ante las peticiones de la comunidad, Corpoboyacá ha avanzado en acciones como la delimitación del humedal Ciénaga de Palagua a través de la Resolución 3765 de 2016, y la formulación del Plan de Ordenamiento Ecoturístico (POE), vigente a partir de la Resolución 2041 del 8 de julio de 2019.
A pesar de la existencia de estos instrumentos de planificación y ordenamiento, está pendiente aún el Plan de Manejo Ambiental (PMA) que, de acuerdo con Clara Díaz, directora de Turismo de Puerto Boyacá, se viene diseñando participativamente desde hace aproximadamente siete años, en 2016, cuando el Consejo Directivo de Corpoboyacá tomó la decisión de delimitarlo y de definir su cota de inundación.
Díaz destacó que el Plan de Manejo Ambiental, socializado recientemente en las veredas Palagua y Calderón de Puerto Boyacá, les permitirá a las comunidades, a la administración municipal, a la autoridad ambiental y al sector productivo de la región trabajar articuladamente para fortalecer las economías primarias y asegurar el desarrollo sostenible en la zona.
“Las comunidades y la administración han tenido la oportunidad de participar en las mesas de trabajo para abordar las problemáticas socio – ambientales vinculadas al humedal”, insistió la responsable del área turística del municipio.
Destacó la disposición del equipo de ecosistemas estratégicos de Corpoboyacá para incorporar las inquietudes y propuestas comunitarias, y las de los sectores turístico, agropecuario y petrolero en procura de asegurar la formulación de proyectos y las fuentes de recursos para financiar las etapas incluidas en el Plan de Manejo Ambiental.
Las compensaciones de Ley procedentes de las empresas petroleras serán claves para asegurar su implementación, así como el compromiso de estas para avanzar en acciones de bioremediación encaminadas a retirar residuos de hidrocarburos detectados en el cuerpo de agua.
Los proyectos del PMA
Hugo Díaz, biólogo y coordinador del Sistema Regional de Áreas Protegidas de Corpoboyacá (Sirap), destacó que los proyectos incorporados en el Plan de Manejo Ambiental “permitirán disminuir las presiones ambientales y antrópicas y lograr la protección y manejo de este ecosistema estratégico, buscando el mantenimiento de las contribuciones de la naturaleza”.
Díaz mencionó algunos de los proyectos incorporados en el documento que, luego de la socialización con la comunidad, deberá contar con el aval del Consejo Directivo de la Corporación para su adopción oficial:
– Fortalecimiento integral sostenible de la pesca artesanal de las
comunidades de la Ciénaga de Palagua.
– Fortalecimiento de las actividades ganaderas y silvopastoriles para
el uso sostenible de humedal.
– Implementación del plan de ordenamiento ecoturistico (POE).
– Acotamiento de la ronda hídrica de la Ciénaga de Palagua.
– Adquisición de predios para la conservación y recuperación del
Humedal Ciénaga de Palagua.
Dragado urgente
Desde la Asociación de Pescadores Artesanales Turismo Ambientales de Palagua (Apata) consideraron urgente el dragado y la limpieza de la Ciénaga.
Antonio Ramírez, vicepresidente de dicha asociación, consideró que las jornadas de extracción de la taruya deben incrementarse.
Actualmente, y a partir de los compromisos asumidos por las petroleras, se realizan seis limpiezas al año, cuatro a cargo de Mansarovar (dos en el primer semestre y dos en el segundo), y dos contratadas por Ecopetrol. Ramírez las calificó como insuficientes.
Tanto el dragado de la ciénaga como el retiro regular de la taruya – insistió el vocero de los pescadores – permitirían su adecuada oxigenación, contribuirían en la normalización de las labores de pesca artesanal y mejorarían la navegación para el desarrollo de actividades turísticas.