Desde Puerto de Boyacá hasta Pajarito o desde Cubará hasta Arcabuco, al menos cien expertos en el registro de aves están listos para participar en la novena versión del Global Big Day, la cita anual para contabilizar las especies de alados presentes en diferentes partes del mundo.
Es una suerte de competencia en la cual mujeres y hombres, ornitólogos especializados, campesinos conocedores de su entorno, aficionados al avistamiento o turistas interesados recorren bosques, páramos y riberas de ríos, lagos o quebradas para inventariar las especies de aves y subir la mayor cantidad de datos a la plataforma ebird que administra el Laboratorio Cornell de la Universidad de Cornell, en Nueva York.
En 2022 Colombia reportó la observación de 1.253 especies y los departamentos de Caldas, Antioquia y Cauca ocuparon los tres primeros lugares en el inventario nacional de aves, Boyacá se situó en el puesto 11 con 346 especies identificadas y 118 listas.
Alcibiades Escárraga, biólogo, profesional de Corpoboyacá y coordinador regional del Global Big Day, informó que a la fecha se han inscrito 31 sitios para la jornada. En esos lugares se concentrarán ornitólogos profesionales y miembros de la comunidad para reportar las especies avistadas, se trata de una metodología de trabajo que combina el conocimiento científico con la sabiduría tradicional, ciencia participativa, para evaluar el estado de esta variedad de la fauna silvestre.
Escárraga destacó que desde 2015 a la fecha se ha incrementado la participación de personas e instituciones en estas dinámicas. La versión 2023 cuenta con el apoyo de Corpoboyacá, Corpochivor, la UPTC y la Gobernación de Boyacá, al tiempo se han impulsado acciones de educación sobre el conocimiento de la avifauna y uno de los instrumentos creados para tal fin es la cartilla ‘Bosques, comunidades y aves’, un recurso pedagógico que ha contribuido en ese propósito.
A esta se suman los talleres solicitados por varias alcaldías para fortalecer las estrategias de conservación en diferentes territorios del departamento. La esperanza es que tal esfuerzo contribuya a preservar el entorno de especies el peligro de extinción como el cóndor andino y el paujil de pico azul.
“Las aves, al igual que las abejas, contribuyen con la polinización y de paso con la producción de alimentos”, dijo el coordinador regional de Global Big Day.
Las aves y el ecoturismo
Las jornadas de observación de aves han incidido de manera positiva en la actividad turística, especialmente aquella asociada al que promueve el uso sostenible de los recursos naturales. Prácticas como el turismo de naturaleza o el agroturismo han logrado un especial impulso con la observación de aves y la consecuente llegada de visitantes de diferentes regiones de Boyacá y del país.
Alcibiades Escárraga destacó además la articulación con la línea de negocios verdes impulsados desde Corpoboyacá que adicional al turismo incorpora la comercialización de miel, cúrcuma, café y otros productos obtenidos del medio natural.
El empeño en el inmediato futuro es lograr la formalización de la Red Departamental de Aviturismo y acompañar la realización de festivales provinciales como el del lago de Tota, el de la cuenca del Cusiana, en Pajarito; y los de San Pablo de Borbur, Miraflores, Soatá y Chitaraque.