Foto: Corpochivor

Cuidar el páramo de Rabanal, un compromiso que asumieron gobernadores, alcaldes y CAR

Expertos les recomendaron incluir programas de conservación en los planes de desarrollo y hacer una adecuada gestión del ecosistema.

La responsabilidad de los nuevos gobernantes fue asumida a instancias de la Comisión Conjunta del Páramo de Rabanal, de la que hacen parte la CAR, Corpoboyacá y Corpochivor; y que cuenta con la asesoría del Instituto de Investigaciones Biológicas Alexander von Humboldt. 

Esta comisión se creó en el marco de un proyecto financiado por la Unión Europea denominado ‘Páramos: Agua y Biodiversidad en los Andes del Norte’, presentado el 17 de febrero de 2015 en el Puente de Boyacá, y que cobija a ecosistemas de Colombia, Ecuador y Perú con una inversión cercana a los 16 mil millones de pesos, de los cuales el 80 por ciento es aportado por la Unión Europea.

De acuerdo con la información suministrada por Corpochivor, a la fecha se ha avanzado en la ejecución de procesos de restauración ecológica, reconversión productiva de actividades agropecuarias convencionales, fortalecimiento de negocios verdes, implementación de esquemas de Pago por Servicios Ambientales (PSA), giras de experiencias y capacitaciones de las que han hecho parte habitantes de la región, productores y empresas rurales.

A partir del trabajo realizado, y de la necesidad de hacerle frente a problemas que aún persisten como la minería y la agricultura al interior del complejo paramuno, el 11 de diciembre de 2019 se firmó el `Pacto por la Conservación del Páramo de Rabanal’ en el que las gobernaciones de Boyacá y Cundinamarca y los alcaldes de Ventaquemada, Samacá y Ráquira (Boyacá) y Villapinzón, Lenguazaque y Guachetá (Cundinamarca) asumieron las siguientes tareas:

• Coordinar acciones con las autoridades ambientales para la formulación e implementación del Plan de Manejo del Páramo de Rabanal en el marco de la Comisión Conjunta.

• Invertir y gestionar recursos humanos y financieros para la gestión y manejo del Páramo de Rabanal dentro de los instrumentos de planeación: restauración ecológica, reconversión productiva, negocios verdes, incentivos a la conservación, entre otros.

• Promover la conservación del Páramo de Rabanal para favorecer el bienestar de los habitantes y usuarios del agua y otros servicios ecosistémicos que estos ofrecen y son fundamentales para la sociedad.

• Generar estrategias conjuntas de gestión del páramo con actores clave, logrando mayor equidad en los costos y beneficios de la conservación del ecosistema.

• Promover espacios comunitarios e institucionales en los que se incentive la gestión sostenible y participativa del páramo.

Importancia del páramo de Rabanal

El páramo de Rabanal, con una extensión de 24.650 hectáreas, es un área protegida que comparten los departamentos de Boyacá y Cundinamarca. De él depende el agua para un poco más de 300 mil personas, entre ellas los habitantes de Tunja.

Según el Instituto Humboldt, de Rabanal proviene el agua que abastece al embalse de La Esmeralda que a su vez surte a la Central Hidroeléctrica de Chivor. También irriga las cuencas que surten a la laguna de Fúquene, al río Suárez y al río Moniquirá, y, por el trasvase del río Teatinos y la Quebrada Cortaderal, lleva agua al acueducto Tunja. “Sus aguas también drenan hacia las cabeceras del río Chicamocha, a través del río Chulo o Jordán”.

De acuerdo con los estudios de caracterización de este páramo, sus nacimientos permiten el riego de aproximadamente un millón de hectáreas, y solo en el Valle de Samacá se benefician alrededor de 1.800 agricultores y varias empresas coquizadoras.

Gracias por leer nuestras historias, gracias por apoyar el periodismo independiente. Tu aporte será muy valioso para seguir investigando y contando historias de conservación.

Compartir:

Publicidad

Contenido Relacionado

Gracias por leer nuestras historias, gracias por apoyar el periodismo independiente. Tu aporte será muy valioso para seguir investigando y contando historias de conservación.

También le puede interesar