La decisión fue adoptada por la directora general de la entidad, Yeimy Echeverría Reyes, como parte de la responsabilidad asumida en el Plan de Acción 2024-2027 para fortalecer el Sistema Regional de Áreas Protegidas (Sirap), y recuperar la credibilidad institucional en los territorios.
El Sirap de Corpoboyacá es una estrategia de conservación de ecosistemas claves para el suministro de servicios ambientales como el suelo, el agua, el aire y la diversidad biológica presentes en páramos, bosques y humedales, esenciales para la subsistencia de todos los seres vivos.
La primera decisión de Echeverría Reyes sobre el Sirap fue fortalecer el equipo de profesionales responsable de gestionar los proyectos orientados al cuidado y preservación de los parques y reservas que lo conforman. El Sistema Regional de Áreas Protegidas está integrado por cuatro tipos de figuras de conservación: las áreas protegidas nacionales, las áreas protegidas regionales, las áreas protegidas municipales y las reservas naturales de la sociedad civil.
En el primer grupo están los parques nacionales naturales de Pisba y El Cocuy, y los Santuarios de Fauna y Flora de Iguaque y Guanentá – Alto Río Fonse, además de las reservas forestales protectoras Sierra El Peligro, Cuenca Alta del Río Clavo Sur, Cuchilla de Sucuncuca y El Malmo.
En el segundo grupo se sitúan los siete parques regionales naturales, entre ellos el de la Serranía de las Quinchas, y dos Distritos Regionales de Manejo Integrado (DRMI): Bosque Seco del Chicamocha y Sochagota.
En el tercer grupo se ubican los 16 sistemas municipales de áreas protegidas (Simap) creados en igual número de ciudades y localidades de la jurisdicción de Corpoboyacá.
El cuarto grupo está integrado por alrededor de 60 reservas naturales de la sociedad civil.
Los parques con guardianes
En una reciente decisión la directora general de Corpoboyacá oficializó la conformación de la brigada de guardaparques que estarán distribuidos de la siguiente manera:
Uno en la Sierra El Peligro, entre Arcabuco y Moniquirá; tres en el Parque Regional Natural Regional (PRN) Siscunsí – Ocetá, entre Sogamoso y Monguí; dos en el PRN Pan de Azúcar, entre Santa Rosa de Viterbo, Cerinza Belén y Tutazá; tres en el DRMI Sochagota, en Paipa; tres en el PRN Cortadera, entre Siachoque, Toca, Pesca, Rondón y Tuta; uno en el PRN Serranía de las Quinchas, entre Otanche y Puerto Boyacá; uno en el PNR El Valle, entre Cómbita y Arcabuco; y uno en la Reserva Forestal Protectora Nacional Cuchilla de Sucuncuca, en Miraflores.
De este grupo de guardaparques 12 son mujeres campesinas y tres son hombres igualmente vinculados a la ruralidad y a procesos de defensa ambiental y territorial.
Yeimy Echeverría Reyes, la directora de Corpoboyacá, hizo énfasis en el aporte que harán estos brigadistas a los programas de gobernanza ambiental pretendidos por la autoridad ambiental con el fin de consolidar alianzas de protección, conservación y restauración en las provincias a su cargo.
Los primeros guardaparques seleccionados ya han recibido capacitación en normatividad, sistemas de información geográfica y trámites, y su selección fue acompañada por las alcaldías. Uno de los criterios para la escogencia de las y los centinelas ambientales fue la convivencia y el conocimiento con las áreas, así como la comprensión de las problemáticas existentes en cada una de ellas.
Echeverría Reyes confía en unir esfuerzos con los alcaldes, la Gobernación de Boyacá y la Territorial Nororiental de Parques Nacionales con el propósito de ampliar y fortalecer la red de guardaparques.