Foto: archivo particular.
Alejandra Saboya

Ruinas, una zamba de Alejandra Saboya a través de la cual denuncia el deterioro del planeta 

La artista boyacense presenta una sentida interpretación que invita a la reflexión frente a la transformación de la vida.   

“Tres ecosistemas colombianos han sufrido las consecuencias del calentamiento global: páramos, nevados y corales”. 

“La muerte de niños literalmente por hambre es una realidad”.

“La contaminación de las playas amenaza la existencia de las especies marinas”. 

“…hay otras transformaciones que son más paulatinas y silenciosas como la desertificación”. 

Con este inventario de daños provocados por el actual modelo de desarrollo, que compromete la calidad de vida de hombres y mujeres, y de miles de especies a lo largo y ancho de la tierra, comienza el video de la canción Ruinas que Alejandra Saboya presentó este jueves 21 de mayo a través de su canal de Youtube. 

La intención de Ruinas, explicó Alejandra durante su lanzamiento, “es expresar la intensidad y fuerza con que vive nuestra tierra, a pesar del daño causado por nosotros. Habla de personajes y situaciones representativas de nuestro tiempo, que pueden percibirse desde el ojo de quien lamenta tanto daño e inconsciencia”.

La primera estrofa de la canción exhibe el drama de la degradación y su impacto en todas las formas de vida: 

Ruinas que van cayendo ya por ahí, 

agua que ya no queda para vivir, 

sangre que ya no late en un corazón,

lágrimas que brotaron desde una flor,

vida que ya no tiene como vivir,

savia que ya no sabe pa’que latir,

ojos que se cansaron de navegar,

en una tierra que ya no tiene paz. 

María Alejandra Saboya González nació en Tunja y hace parte de una familia vinculada al ámbito musical que integran además sus hermanos Diego, Lucas y Daniel, referentes de la agrupación Palos y Cuerdas. Su amor por las artes comenzó desde los cinco años cuando inició sus estudios de piano, violoncello, flauta traversa, guitarra y técnica vocal. 

Se ha presentado en escenarios nacionales en compañía de conjuntos y artistas de la talla del trío Palos y Cuerdas, Coco Vega, Roberto Martínez, Victoria Sur, María Mulata y Carlos Montaña, entre otros; y su formación vocal ha contado con el acompañamiento de las cantantes Sandra Esmeralda Rivera y Carolina Muñoz Torres. 

En 2016 obtuvo el primer puesto a nivel nacional en la categoría de intérprete femenino en el Encuentro Nodo Centro de la Asociación Colombiana de Universidades, y recientemente ha incursionando como solista interpretando música andina latinoamericana. 

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