Con el objetivo de mitigar los efectos de los incendios forestales y los deslizamientos, el país intensifica el monitoreo constante de las condiciones meteorológicas y la disponibilidad de recursos hídricos, con especial atención en la Sabana de Bogotá.
Las autoridades advierten sobre el incremento de estos eventos debido a condiciones climáticas adversas.
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, destacó la importancia de mantener informada a la ciudadanía con balances mensuales sobre los riesgos asociados a incendios, heladas y deslizamientos. “Aunque podemos dar una visión de tres meses, nuestras gafas están realmente afinadas para poder tener claridad mes a mes”, declaró.
Riesgo de incendios forestales
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), enero presenta bajas precipitaciones, lo que aumenta las probabilidades de incendios.
Actualmente, 355 municipios del país están en alerta por incendios forestales, de los cuales 117 tienen un nivel de riesgo alto. Estas zonas incluyen regiones de Santander, Norte de Santander, Vichada, Antioquia, Arauca, Boyacá, Caquetá, Cundinamarca, entre otras.
La ministra enfatizó la necesidad de evitar quemas controladas, particularmente en este periodo crítico. “No es el mejor momento para hacer quemas. Alertamos también a los Sistemas de Gestión de Riesgos municipales para que refuercen sus contratos con bomberos y estén preparados. El mejor incendio es el que no inicia”, subrayó.
Deslizamientos y otros riesgos
Por otro lado, se reporta que 82 municipios en los departamentos de Cauca, Chocó y Nariño están en alerta por deslizamientos. Además, 33 puntos presentan riesgo de crecientes e inundaciones en las regiones Caribe y Pacífico. A pesar de la ausencia de heladas hasta ahora, 145 municipios se encuentran en alerta naranja por posibles descensos significativos en la temperatura.
Proyecciones climáticas
En febrero, las precipitaciones podrían superar los promedios históricos en las regiones Caribe, Andina y Pacífica, mientras que en marzo iniciará la temporada de lluvias. Las autoridades recomiendan estar atentos a los pronósticos para evitar tragedias y minimizar los impactos en las comunidades y los ecosistemas.
Acciones preventivas
La ciudadanía, especialmente agricultores y comunidades rurales, está llamada a seguir las recomendaciones oficiales, evitar actividades que puedan propiciar incendios y mantenerse informada mediante los boletines meteorológicos. Asimismo, los gobiernos locales deben garantizar la disponibilidad de recursos para enfrentar posibles emergencias.
La prevención y la preparación son clave para proteger los bosques y las comunidades del país.